Tercera vez que voy a la FIL. Nunca me lo pude imaginar. Un comunicador, rodeado de escritores y aprendiendo de todos ellos. Pero, le pese a quién le pese, es la tercera vez. La primera, me lo tildaron de casualidad. ¿Y la segunda? Pues, la sensación que yo tengo de esta tercera es que es fruto del trabajo. Lo estoy haciendo bien y los resultados llegan, acordes al esfuerzo que le pongo. No hay que olvidarse que la FIL es la Feria del Libro más grande del mundo en habla hispana. Este año, batió récords de visitas: 907.000 en los 9 días que dura. Eso hace un promedio de más de 100.000 diarios.
La razón de este viaje fue la presentación de mi nuevo libro (el segundo) «Relatos a Quemarropa». Un compendio de 13 relatos en los que el denominador común es que, en todos, hay alguna forma de disparo. Con ellos he querido recrear, de alguna manera, la forma absurda (e, incluso, surrealista) de las historias de uno de mis directores de cine preferidos: Quentin Tarantino. Muchos de estos relatos ya estaban publicados en Revistas Literarias: ENTRAÑAS, HECHOS DE HOY, EL ATENEO DE LOS AMIGOS DE LARRA, ACTE VIRTUAL, BUENOSRELATOS.COM (España); PAPALOTZI, PURGANTE, TRINANDO (México) o BAQUIANA (Estados Unidos).
Ahora, a través de la editorial PROYECCIÓN LITERARIA, que ha hecho un gran esfuerzo en que estuviera en la Feria, pudimos publicar este libro que solo se va a vender en México. Por ahora. El trabajo realizado durante los 9 días que dura la FIL fue extenuante. Es la Feria más grande del mundo en habla hispana y eso lo sabe tu cuerpo cuando llegas rendido a la habitación del hotel todas las noches. De hecho, Angélica (la dueña de la editorial) y yo, tenemos una foto que nos hicimos para recordarla dentro de 5 años. Ese día estábamos fundidos y reventados.
Tuve firmas de libros todos los días en el stand C-14 de la editorial. Se vendió genial el libro. A todos los que se acercaban a interesarse les hablaba de mi pasión por Tarantino y la forma en que intenté imitar su estilo. Agradezco a todos los que hicieron que el libro, casi agotara la primera edición. Me siento orgulloso de él.
Hice 11 entrevistas y pude presentar el libro fuera de la FIL. La primera vez, en la Estación JUÁREZ del Tren Ligero y la segunda en el Centro Cultural CASA FERIA. Todo esto auspiciado por mis nuevos amigos Vish Conde, Arturo Accio y Marcos González; gracias al apoyo de SITEUR. Con ellos, habrá colaboración en este blog durante el 2025. Nos ayudamos. Siempre he trabajado así. Y, para el 2025, en nuestra Guadalajara, volveremos a colaborar en presentaciones. Son a los acuerdos a los que llegas cuando trabajas mucho. Dentro de la FIL, presenté en el stand del sindicato de trabajadores de la Universidad de Guadalajara STAUdG.
Por otro lado, reuniones y más reuniones. Obtuve compromiso del Departamento del Libro del Ayuntamiento de Guadalajara, de apoyar mi próximo viaje. Hablé con varias editoriales que están evaluando la publicación de lo que va a ser mi nueva novela (la que ya estoy terminando de corregir). A través de mi amigo Juvenal Carranza, que ya lleva varios años apoyándome, impartí una masterclass sobre «Los 9 pasos hacia la sabiduría» a los alumnos de derecho de la Universidad de Guadalajara. Un sueño cumplido.
También tuve el privilegio de ser invitado a comer al prestigioso restaurante Kamilos 333. Me dieron a probar un plato típico de esta tierra tapatía: la carne en su jugo. Pronto publicaré la reseña en este blog. Gracias a mi editora Angélica Domínguez y a la escritora Rossana Camarena por hacerme de anfitrionas y sentirme un privilegiado.
Y, los que me conocéis, sabéis que mi vida gira en torno a la gente. En este viaje he vuelto a ver a amigos que los llevo en el corazón desde hace años. Marisa, que nos acogió en su casa cuando yo andaba de gira por México como representante de cantantes; Luis Espinoza y Paula, amigos de mi tocayo Luis Alberto Morales; un placer volver a compartir con ellos. Nuevos amigos, como Luis, canario, que me lo presentaron y que resulta que ya nos conocíamos de «andurrear» por las noches de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria en nuestros años mozos. Y, el gran apoyo de este viaje fue Banny Mejía, con la que ya me une una amistad de esas que sabes que son «para siempre».
Pude cruzar unas palabras con gente inspiradora, que vienen, te reciben y te tratan como a uno más. Creo que allí, en la FIL, todos somos una familia. Me encanta. Aquí pongo algunas fotos: con el Ministro de Cultura Ernest Urtasun (cercano y simpático), con la escritora manchega María Dueñas (qué encantadora) y con mi adorada Christina Rosenvinge (a la que entrevisté en este blog el año pasado).
Y no me queda más que agradecer a los lectores. Hasta pude firmar algunos ejemplares de mi novela LAS TRES REINAS en el Stand de la Editorial Edhalca y a todos los autores de PROYECCIÓN LITERARIA, por lo bien que me acogieron siempre. Pasé los días esforzándome mucho y ellos lo hicieron más llevadero. Agradecer a Víctor Uribe, de Comma Ediciones, por hacerme de agente en búsqueda de editorial para la nueva novela. Y no quiero cerrar de contarles esta experiencia sin agradecer enormemente lo cómodo que me hicieron todo, al equipo del Stand C-14: Daniela, Angy, Ely, Ulrik y Dayrel. ¡Gente, con ustedes repito al año que viene sin pensármelo!
Y, para finalizar, agradecer a Angélica Domínguez, la verdadera artífice de que ya tenga mi segundo libro publicado. Hemos trabajado mucho para que eso sea así. Creo que ha sido el culmen a varios años ya, que nos conocemos. Queríamos trabajar juntos y lo hemos conseguido y ya tenemos una base sobre la que seguir construyendo. ¡¡¡Gracias, gracias, gracias!!!
