El primer integrante del Gobierno del desmembrado Frente de Todos que se vio en Brasil en los festejos por el triunfo electoral de Luiz Inácio Lula da Silva fue el ministro del Interior Eduardo de Pedro.
De esta manera, junto al senador Oscar Parrilli, la titular del INADI, Victoria Donda y otros referentes del kirchnerismo, fue la facción que responde a Cristina Kirchner quien se adelantó a la llegada del presidente Alberto Fernández, quien pensaba viajar en la semana, pero apenas observó el protagonismo que tenía el ala cristinista en San Pablo, decidió abandonar la única actividad que tenía en agenda a las 18:30, nos referimos a la jura del nuevo ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, Santiago Maggiotti, reemplazante del saliente Jorge Ferraresi (otro hombre del Instituto Patria), y contratar un charter urgente para volar a Brasil junto al canciller Santiago Cafiero, el secretario General de la Presidencia, Julio Vitobello, su vocera Gabriela Cerruti, la secretaria de Legal y Técnica, Vilma Ibarra, los diputados Eduardo Valdés y Carlos Heller, entre otro.
De esa manera improvisada salió esta mañana de la zona militar de Aeroparque. El mandatario y su entorno, absolutamente enfrentado a la Vicepresidenta, a quien ahora perciben debilitada y con ganas de darle batalla interna, llegó al Hotel Intercontinental para obtener -de manera desesperada- la imagen y vídeo del abrazo entre el presidente electo y el jefe de Estado Argentino, que rápidamente hicieron circular para que los medios las levantaran a la brevedad.
De todos modos ya era tarde, ayer, apenas conocidos los números que posicionaban a Lula en su tercer mandato presidencial, hubo un grupo de militantes del kirchnerismo que le acercaron una gorra con la inscripción “CFK 2023”, que el dirigente del Partido de los Trabajadores se colocó y mostró sonriente, dejando en claro por quién tomará partido en caso de una batalla electoral en el oficialismo.
Todos los gestos del líder del PT fueron dirigidos al cristinismo, aunque haya tenido el gesto de recibir al titular del Ejecutivo local, en devolución a la visita que el argentino le hizo cuando se encontraba detenido.
La soledad de Fernández se contrapone al clamor que impulsa La Cámpora para que la senadora Kirchner sea candidata presidencial en el año próximo. La ex presidenta agradeció al pueblo de Brasil y al “compañero Lula por devolverle la alegría y la esperanza a nuestra América del Sur”, desde su cuenta de Twitter, donde también compartió dos fotos que reflejan su vínculo histórico con el líder del PT.
Además de Wado de Pedro, estuvieron en Brasil la titular del INADI, Victoria Donda, la directora del Banco Nación, Silvina Batakis, el intendente de Pilar, Federico Achaval, la ex ministra de Género, Mujeres y Diversidad, Elisabeth Gómez Alcorta y el legislador Juan Manuel Valdés.
Pese al triunfo de Lula y por escaso margen en la segunda vuelta electoral celebrada el domingo, Jair Bolsonaro aún no reconoció su derrota, lo que hace temer que el presidente en funciones pueda impugnar el resultado. El peronismo gobernante en Argentina celebró inmediatamente el resultado de la elección por tener cercanía política con da Silva que con el mandatario saliente, con quien Fernández ha mantenido una relación de idas y vueltas.
“¡Felicitaciones @LulaOficial! Tu victoria abre un nuevo tiempo para la historia de América Latina. Un tiempo de esperanza y de futuro que empieza hoy mismo. Acá tenés un compañero para trabajar y soñar a lo grande el buen vivir de nuestros pueblos”, subió el máximo funcionario de la Casa Rosada en Twitter el domingo por la noche, minutos después de conocerse el triunfo del Petista.
El apurado acercamiento al ganador en el socio del Mercosur por parte del “albertismo” intenta equilibrar el desplante que hasta ahora hizo Joe Biden a su par local. La primera excusa para postergar la bilateral en Washington fue el contagio de Covid que sufrió el jefe de la Casa Blanca, sin embargo nunca se consiguió una fecha, pese al trabajo intenso del embajador argentino en EEUU, Jorge Argüello. En las últimas horas, y en medio de la elección legislativa en el país del norte, el cónclave queda en suspenso y tal vez para el año que viene. Hay quienes explicaron desde el entorno del mandatario norteamericano que Biden quiere conocer más sobre cuáles serían los motivos del encuentro y que requirió más información sobre la relación que la administración de Alberto Fernández tiene con Vladimir Putin, a quien visitó tres semanas antes de invadir Ucrania, para ofrecerle que Argentina sea la puerta de entrada de la Federación Rusa en América Latina. De la misma manera, el estadounidense tiene ciertos resquemores a la vinculación de nuestro país con China, otro adversario de los Estados Unidos que tiene muchos negocios en nuestro territorio, así como una base que genera cada vez más desconfianza y sospechas en el gobierno demócrata. Una central que fue construida en la provincia de Neuquén.
La victoria de Lula, de 77 años, implicará un relanzamiento de la relación bilateral con un socio comercial clave para el país, luego de que el presidente electo asuma el poder el 1 de enero. “Argentina y Brasil representan un altísimo nivel del producto bruto sudamericano”, dijo Fernández el domingo por la noche a Radio 10, donde definió a Lula como “un dirigente realmente singular e impactante, que la pasó muy mal”, en referencia a los 19 meses que el dirigente izquierdista pasó en la cárcel por condenas de soborno, que fueron anuladas por el Tribunal Supremo brasileño el año pasado.
Juan Pablo Peralta, Periodista acreditado permanente en Casa Rosada y el Parlamento nacional argentino