En España, más de nueve millones de personas invierten actualmente en bolsa. Los lugares que ofrecen las acciones y los bonos con los que operar son ofrecidos por los llamados «mercados financieros», que actúan como emisores de valores, los cuales se exponen a la compraventa de los inversores. Hoy día, la inversión se realiza mayoritariamente de forma online. La asistencia telemática ha sustituido la presencialidad con la que antes se realizaban todas las operaciones económicas implicadas. Plataformas como eToro u OBRinvest ofrecen servicios de brókers online desde la comodidad del hogar. Aunque la bolsa es algo compleja, en el presente artículo te explicamos todo lo necesario para dar los primeros pasos. Con esta guia para principiantes invertir en bolsa, muchos de los conceptos sobre los que albergas dudas, quedarán completamente clarificados.
¿En qué consiste invertir?
Básicamente, «invertir» sigifica «depositar», generalmente, una cuantía de dinero concreta a cambio de algo. En este caso, de lo que se conoce como productos o instrumentos financieros (más adelante se explican). Hay diversos tipos de inversiones, cada una de las cuales puede beneficiarnos en mayor o menor medida, según la renta que cobremos. De forma general, las inversiones se clasifican en dos categorías:
Inversiones financieras
Un fondo de inversión es quizás uno de los ejemplos más claros de inversiones financieras. No son productos físicos, es decir, aquello en lo que se invierte el dinero dista de ser algo tangible y material, que podamos tocar (por decirlo de algún modo). La ventaja de esta clase de inversiones radica en que pueden ser efectuadas tanto por personas particulares como por grupos empresariales. Los fondos (ya citados), así como las acciones suelen ser inversiones financieras muy frecuentes.
Inversiones físicas / económicas
Se adquieren por medio de activos tangibles, es decir, terrenos, propiedades residenciales, bienes inmuebles como casas, apartamentos para estudiantes u oficinas, etc. Los beneficios que se obtienen se calculan en función del rendimiento resultante del uso que se les da, o bien, de su venta.
Invertir en instrumentos financieros
Para empezar, a continuación explicamos los tres instrumentos financieros que triunfan en el mercado, al menos, por ahora:
Fondos de inversión
Normalmente, las entidades bancarias y otras instituciones financieras son las responsables de gestionar los fondos de inversión. En los fondos de inversión identificamos dos partes fundamentales:
- Entidad depositaria: Institución bancaria que custodia el patrimonio del fondo.
- Partícipe del fondo: Cada una de las partes que invierte dinero en el fondo.
En los fondos de inversión, los partícipes son quienes depositan una cuantía de dinero «x», la que se determina para cada uno de los inversores. Con la cuantía total que resulta de lo que cada uno ha aportado, se puede tener acceso a mercados y activos a los que de otra forma, con una cuantía individual y menor, no se podría acceder. Con dicho dinero, se invierte en unos activos y otros, y el beneficio obtenido se reparte posteriormente a partes iguales y proporcionales. Como ventaja ofrecen las estrategias que pueden seguirse. Al disponerse de un dinero conjunto elevado, puede organizarse qué cantidades se invierten en qué productos financieros.
Acciones
Las acciones son las sustitutas de las participaciones de las sociedades limitadas (S.L.) Cada acción es una parte de la empresa que las ofrece. Tener en posesión una acción implica tener propiedad sobre una parte del patrimonio total de una S.A. Una manera de poder obtener algún beneficio económico con las acciones es vendiéndolas, una vez compradas, a un precio superior al de la compra. De esta manera, se consigue beneficio económico a raíz de la diferencia entre su compra y posterior, venta.
Criptomonedas
Las criptomonedas son la nueva revolución. Aunque ya en la década de los 90 surgieron las primeras, no ha sido de un tiempo a esta parte que su fama ha aumentado. Se trata de monedas digitales, no físicas, que pueden comprarse y venderse. Las operaciones se realizan de forma encriptada en lo que se conoce como «bloques de cadena» o, lo que es lo mismo, «blockchains«. Esta tecnología de cadena de bloque elimina los intermediarios en las transacciones, de forma que cada uno de los inversores y de quienes operen con las criptomonedas, se convierten en un «nodo» de esa red.Cada una de las transacciones es un bloque. Este bloque se transmite a todos los nodos de la red. Para que la transacción (el bloque) pueda realizarse, es necesario que el bloque sea aprobado por todos los nodos. Cuando el bloque se ha aprobado y es validado, entonces, se produce la transacción como tal y se registra de tal modo que todos los nodos pueden tener acceso a la información relativa a la transacción en cuestión.
Dos pasos básicos para invertir
- Determinar el nivel de riesgo de transacción, fijando cuantía a invertir y plazo en que espera obtenerse beneficio: a corto o largo plazo.
- Escoger el bróker mediante el que realizar la inversión.
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