El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aseguró este martes que las medidas de ahorro energético que está planeando su Ejecutivo “no van a ser dramáticas” y descartó que este invierno haya “ni apagones de electricidad” ni “racionamiento de bombonas de butano”, sino que simplemente aprobará una serie de “recomendaciones” de familias y empresas.
Así lo indicó Sánchez durante su comparecencia en el Senado, donde concretó que en el plan de contingencia no habrá “las escenas apocalípticas” que “evocan en muchas ocasiones la bancada de la derecha y la ultraderecha junto con los medios de comunicación que jalean esas noticias y esos mensajes”.
Por ello, Sánchez afirmó que estas medidas no provocarán una “erosión” de la calidad de vida de los ciudadanos, sino que les ayudarán a “reducir la factura energética”. El presidente del Gobierno explicó que estas medidas se van a presentar “en detalle muy pronto”.
Además, puso en valor que desde la puesta en marcha del plan de ahorro energético en el mes de agosto, se ha reducido el consumo energético en más de un 4,6%, y los estándares de vida de los ciudadanos no se “han resentido por ello”.
Tras admitir que existe “una densa niebla de dudas sobre lo que podría llegar a suceder este invierno en términos económicos”, indicó que existen “tres grandes interrogantes: qué va a pasar con la energía este invierno, con los precios y con la economía y el empleo en su conjunto”.
A este respecto, denunció que “es evidente que Putin está utilizando el gas como un arma de guerra” hoy apuntó a tres escenarios. El primero es que Rusia, para pagar sus facturas, mantenga un cierto volumen de exportación a lo largo de todo el invierno con interrupciones para generar e incertidumbre, que reduzca aún más el flujo de gas o que “cierre el grifo del todo en los meses de más frío con el objetivo de doblegar a Europa y de que dejemos de apoyar a Ucrania”.
“No podemos descifrar esa incógnita porque se trata de un estado autoritario donde no existe el debate público y donde los disidentes caen de las ventanas”, lamentó Sánchez, quien concluyó que “es más que probable que Putin tampoco sepa cuáles son los siguientes pasos que va a dar”.
En todo caso, afirmó que “hay que prepararse para lo peor, que es un corte total del gas ruso a Europa”, por lo que abogó por que España diversifique su suministro y oro que incremente la aportación de otras fuentes como las renovables, además aplicar medidas de ahorro energético.
También incidió en la importancia de “apostar por la unidad y la solidaridad entre los estados miembros de la Unión Europea ya que Rusia podría doblegar a Ucrania por si sola o a algún país pero no tiene Ninguna posibilidad de doblegar a una Europa unida”.
Asimismo, aseguró que “España tiene una mejor posición que otras economías que tienen una alta dependencia del gas ruso gracias a la apuesta inédita y pionera por las renovables y sus conexiones con el norte de África y el continente americano”, así como de contar con un tercio de la capacidad de regasificación en Europa.
“Eso no significa que la crisis no va a afectarnos”, advirtió Sánchez, quien añadió que “aunque el país tenga el suministro asegurado, nuestros hermanos europeos no lo tienen”. “Tendremos que auxiliarles porque creemos en esa Europa solidaria por la que aboga el Gobierno de España”, concluyó.
(SERVIMEDIA)
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