Salamanca es siempre una opción en el circuito de los turistas que quieren conocer una de las ciudades con más historia, arquitectura y vida de España. Aunque no es una de las principales capitales receptoras del turismo internacional, cada año son más los que buscan conexiones aéreas hasta su aeropuerto desde Barcelona, Palma de Mallorca, Menorca, Málaga, Tenerife y Lanzarote para pasar un día en la ciudad.
Al ser una ciudad pequeña, basta coger un taxi para el aeropuerto desde Salamanca para luego estar de vuelta, en cuestión de horas, después de haber visto los 4 imprescindibles de la ciudad.
¿Cuáles son esos?
Plaza Mayor de Salamanca: Este es el corazón de la ciudad y uno de los lugares más emblemáticos. Obra maestra del barroco español y es conocida como una de las plazas más bonitas de Europa, cada año pasan por sus pórticos y arcos miles de estudiantes y visitantes. Es casi imprescindible tomar un café en una de las terrazas al aire libre mientras se admira la arquitectura y la vida que bulle en este lugar.
Universidad de Salamanca: Fundada en 1218, la Universidad de Salamanca es una de las más antiguas de Europa y un importante centro de estudios que cada año acoge a miles de estudiantes no sólo llegados de cualquier provincia española sino del resto del mundo. La calidad de su enseñanza y prestigio la posiciona entre las mejores del país. Su famosa fachada es todo un referente donde buscar la famosa rana escondida en la decoración. La tradición dice que encontrarla trae buena suerte a los estudiantes.
Catedral de Salamanca: La Catedral Nueva y la Catedral Vieja de Salamanca son dos impresionantes ejemplos de arquitectura religiosa de la zona más castellana del país. La Catedral Vieja es de estilo románico y gótico, mientras que la Catedral Nueva es un ejemplo del gótico tardío y renacentista. Explorarlas y disfrutar de las vistas desde sus torres, así como encontrar al astronauta en la fachada son todo un rito.
Casa de las Conchas: Este edificio histórico es famoso por su fachada decorada con conchas de Santiago. Ahora alberga una biblioteca pública y un centro cultural y merece una visita y una mirada llena de asombro. No solo es una joya arquitectónica, sino también un lugar interesante para explorar la historia y la cultura de Salamanca.
