El jefe de asesores de Alberto Fernández, Antonio Aracre -ex CEO de la cerealera Syngenta que asumió hace unos dos meses- presentó este martes su renuncia indeclinable al Presidente de la Nación. En su cuenta de Twitter el ex funcionario publicó: “A raíz de los rumores que circularon desde anoche y a los efectos de desactivar cualquier operación tendiente a intranquilizar los mercados le he presentado al Presidente mi renuncia indeclinable como Jefe de Asesores de manera inmediata”, publicó en sus redes sociales.
Y agregó en un breve hilo: “Aprovecho este medio para agradecerle al Presidente por haberme honrado con este cargo y sabe que puede contar conmigo para lo que necesite”.
Dos horas después, el jefe de Estado respondió al posteo de Aracle, donde escribió “gracias querido amigo por tu valiosa participación en nuestro Gobierno. Sé que ambos soñamos con un país más justo y seguiremos trabajando para conseguirlo”.
Al llegar a la función pública en Casa Rosada luego de dejar el máximo cargo ejecutivo para América Latina de la empresa acusada de producir agrotóxicos. La firma es de origen suizo y capitales chinos.
El ex CEO llegó a la jefatura de asesores en reemplazo de Julián Leunda, quien había dejado ese rol a principios de diciembre luego de quedar envuelto en una polémica por ser mencionado en un chat de jueces, funcionarios porteños, espías y referentes del Grupo Clarín, quienes hicieron un viaje conjunto a la estancia del magnate inglés Joe Lewis en Lago Escondido, provincia de Río Negro.
Su vínculo con el oficialismo le costó su salida del sector agropecuario. Varios productores y sociedades rurales del norte bonaerense cuestionaron la figura de Aracre por el apoyo que había dado a medidas impulsadas por el Gobierno hacia el campo, en el contexto de la tensión entre el Poder Ejecutivo y las organizaciones representativas de la actividad agropecuaria.
Previo a la jornada de la dimisión, desde los pasillos de Balcarce 50 empezó a surgir el rumor de que en el marco de la grave crisis económica, el actual jefe de Hacienda, Sergio Massa, dejaría su cargo. La operación fue directamente a tribuida al denominado «albertismo», especialmente cuando la portavoz presidencial, Gabriela Cerruti, salió a desmentir que Aracre ocuparía la cartera ante una eventual salida del hombre -que por ahora mantiene el aval de la jefa política del Frente de Todos, Cristina Kirchner- para seguir manejando la botonera financiera de la Argentina. Ese dato, que buscó instalar el nombre de uno de los funcionarios menos conocidos del entorno presidencial, fue leído por el kirchnerismo como un intento de golpe contra Massa.
Los rumores que los albertistas hicieron circular durante más de 48 horas produjeron un récord en la suba del dólar informal, que tocó los 422 pesos y cerró a $418. Lo mismo ocurrió con las cotizaciones de los billetes verdes financieros que escalaron pese a la intervención del Banco Central. El Contado Con Liquidación que alcanzó los $425. También se supo fuera de los micrófonos que el dimitido asesor le había presentado un plan anti inflacionario a Fernández, que propuso debatirlo con Massa, que obviamente entendió que iban por él.
El año electoral va enturbiando las ya complicadas relaciones entre los integrante de la coalición gobernante. La tarde del segundo día de la semana fue testigo de cómo el ministro Massa le advirtió a Fernández que se iba Aracre o renunciaba él. Información que en off dieron a conocer desde la cartera económica.
Hay que tener en cuenta que en abril de 2022, todavía como autoridad de Syngenta, Antonio Aracre defendía a rajatabla las políticas llevadas adelante por el entonces ministro de Economía, Martín Guzmán, a quien el kirchnerismo repudió junto al presidente Fernández por el acuerdo que selló con el FMI. El renunciado jefe de asesores, por esos días, también opinaba que sería coherente que el mandatario sacara a todos los cristinistas del Gabinete Nacional.
Antes de asumir, Aracre ya era presentado ante la prensa acreditada en el palacio gubernamental, a quien le manifestó que iba a trabajar con la finalidad de reunir al sector privado y estatal para trabajar en conjunto, inclusive para acordar algún tipo de flexibilización en materia de los convenios laborales. Dichos que fueron criticados duramente por Pablo Moyano (secretario adjunto del poderosos sindicato de Camioneros) quien directamente se atrevió a pedirle que se vaya, algo que finalmente sucedió en una semana caliente en la Argentina, luego de que se conociera que la inflación interanual ya está en el 104,3 por ciento interanual, con posibilidades de mantener su tendencia a la suba en los próximos meses.
Juan Pablo Peralta, periodista acreditado permanente en Casa Rosada y el Parlamento de la República Argentina.