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Del viernes 15 al domingo 17 de marzo, la Coordinación Europea de la III Marcha Mundial por la Paz y la No Violencia se reunió en el Castillo de los Combonianos de Venegono Superiore (VA) en un evento de tres días lleno de diálogo, intercambio, reflexión y entusiasmo en un entorno muy tranquilo tanto en el interior del edificio como en el hermoso parque exterior.
Una treintena de delegados de varios países europeos e Italia (a los que se unieron otros veinticinco conectados a distancia) trabajaron para construir el camino hacia la Marcha Mundial 2024-’25 sobre la base de las ediciones anteriores de 2009 y 2019-’20 con la esperanza de sembrar semillas más allá de esta tercera edición, con el objetivo de la cuarta.
En la tarde del viernes 15 de marzo, cada participante se presentó y contó lo que se está gestando en cada ciudad y provincia a la que pertenece, mostrando determinación, aún siendo conscientes del complejo momento y de la dificultad de realizar una ruta mundial, donde todo puede ser cuestionado incluso ante un programa planificado hasta el más mínimo detalle. Este fue el caso de Italia en febrero de 2020, cuando en menos de veinticuatro horas se decidió no continuar el viaje de la delegación internacional debido a los cierres que se avecinaban para Covid-19.
El sábado 16 de marzo fue un día intenso. Por la mañana, los delegados se dividieron en grupos y examinaron los documentos (en varios idiomas) que ya se habían puesto a disposición de todos los países. Los miembros del Equipo organizador italiano reiteraron los temas centrales de la Marcha:
El apoyo al Tratado de la ONU de la Prohibición de las Armas Nucleares, pidiendo a los Países que ratifiquen el TPAN y solicitando a las ciudades que presionen a los gobiernos en esa dirección uniéndose a la campaña de la Coalición Internacional para la Abolición de las Armas Nucleares.
La afirmación de la objeción de conciencia como derecho fundamental universalmente reconocido para que todo ser humano tenga una posibilidad real de no contribuir a la violencia.
La urgencia de reconstruir la credibilidad de las Naciones Unidas, su democratización mediante la abolición del derecho de veto en el Consejo de Seguridad y la creación de un Consejo de Seguridad Medioambiental y otro de Seguridad Socioeconómica.
La garantía de las condiciones necesarias para la sostenibilidad del Planeta como un espacio limitado que todos debemos estar decididos a cuidar, y la denuncia del expolio continuado de los recursos naturales por parte de las grandes multinacionales.
La no discriminación, ya sea por razón de sexo, raza, etnia o religión, situación económica, etc.
La cultura de la Noviolencia y la Noviolencia Activa como metodología de acción, a introducir en los programas educativos de las escuela y en las carreras universitarias.
A continuación se propuso ampliar los temas de denuncia y boicot al comercio de armas e integrar la Defensa Popular Noviolenta en la propuesta general de forma experimental en Italia.
Por la tarde, se formaron grupos temáticos sobre temas como Instituciones, Cultura, Educación, Comunicación/Difusión, Marchas Físicas en barrios, ciudades y pueblos, el Mar Mediterráneo de la Paz: horas de intenso trabajo, diálogo y confrontación para seguir dando sentido a lo que se había iniciado, quizás a nivel embrionario, construyendo sobre las experiencias adquiridas en las pasadas ediciones de la Marcha Mundial. Mucho ha cambiado política, social y culturalmente de la primera (2009-2010) a la segunda (2019-2020) y a la tercera (2024-2025), pero también han cambiado las condiciones de la Tierra, donde el cambio climático se ha convertido ya en algo cotidiano.
La Tercera Marcha Mundial por la Paz partirá de San José de Costa Rica el 2 de octubre de 2024 y regresará allí el 5 de enero de 2025, tras haber completado la circunnavegación del globo. El domingo 17 de marzo, los delegados abordaron en Venegono la delicada cuestión de las fechas de entrada y salida de los distintos continentes, conscientes de que la presencia en Europa del equipo base de la Marcha está prevista aproximadamente del 1 al 15 de noviembre. El ajuste del itinerario, que se está desarrollando, podría producir ligeras variaciones en las fechas.
Para Italia, el Comité Organizador perfila un itinerario principal y dos posibles itinerarios convergentes, con el fin de valorizar varias partes del territorio. En ediciones anteriores, la entrada en Europa tenía lugar en Moscú. Ahora se espera poder significar un momento particular entre las fronteras ucraniana y rusa, si las condiciones geopolíticas lo permiten, como ocurrió en 2009 con la presencia en la frontera entre Corea del Norte y Corea del Sur (paralelo 38).
Durante la Segunda Marcha Mundial, en noviembre de 2019 en la frontera de Poy, se realizó un encuentro entre estudiantes y profesores de las universidades U. Andrés Bello de El Salvador y UCENM de Honduras. Se recordó la «guerra de los cinco días», que dejó 5.000 muertos, 14.000 heridos y alrededor de 300.000 desplazados. Debido a las relaciones existentes, todavía tensas en ocasiones, los jóvenes propusieron la firma de tratados de paz permanentes entre ambos países, comprometiéndose a resolver los conflictos de forma pacífica mediante negociaciones, en las que Naciones Unidas mediaría si surgieran complicaciones.
Durante la Marcha Mundial por la Paz y la No Violencia se organizan actos institucionales, encuentros en escuelas y universidades y momentos culturales en teatros, sin olvidar los lugares donde existen conflictos. Si es posible, se hace una parada en esos lugares para dar un testimonio noviolento de paz y transmitir la esperanza de que un mundo diferente, juntos, es posible.
«Sé el cambio que quieres ver en el mundo» decía Mahatma Gandhi.
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Tiziana Volta Membro coordinamento mondiale Mondo senza Guerre e senza Violenza
