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jueves, diciembre 12, 2024
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Pérez Galdós y los calores de Madrid

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Fuera de esto, la única novedad del día es el calor irresistible, Madrid es un infierno, donde a manera de réprobos nos freímos y achicharramos. El calor lo inutiliza todo, embota la inteligencia y enerva el cuerpo; todas las facultades intelectuales se encuentran entorpecidas por este agente maléfico. No se puede pensar, ni trabajar, ni estar alegre, ni triste. Cuando el cuerpo se entrega a la combustión, todo cansa, todo produce vértigos y ataques de nervios. Es imposible hasta el estar desocupado; la holganza molesta y no hay distracción que venza el hastío y la repugnancia que se apodera de nosotros. No podemos apelar a ningún recurso, porque yodos son ineficaces; no está vedado hasta el último de la desesperación, que es darse a todos los diablos.

En con calor, el golpe de Estado se cuaja en el cerebro del hombre político, y el cálculo, en el del comerciante; el proyecto de revolución se solidifica en los sesos del sacristán; la redondilla muere en flor en la cabeza del poetastro, y el ritornello se escapa a la percepción auditiva del compositor; la pasión amorosa se hace agua en el corazón del pollo; la pasión política permanece latente en los nervios del hombre de partido, y hasta el furor católico, el fuego sacro del absolutismo, se apaga entre la grasa de los abdómenes neos.

No hay otro remedio que darnos por vencidos, entregarnos a nuestros enemigos, adorar el calor, sudar copiosamente y sin piedad hasta que no nos quede gota en el cuerpo. Cuando el alma padece os deshacemos en llanto, poético sudor del espíritu; ahora que el cuerpo está dejado de la mano de Dios, deshagámonos en sudor, prosaico llanto de la materia. En este tiempo reina el sudor como en la primavera la flor. Suda la fuente de la Puerta del Sol; suda la Cibeles y sus leoncitos; Neptuno y sus caballos marinos; suda la Puerta de Alcalá, la estación del ferrocarril y hasta los hilos del telégrafo.

Benito Pérez Galdós, Recuerdos de Madrid, (23 de febrero de 1865 a 20 de mayo de 1866) Publicado por Galdós en La Nación.
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Rosa Amor del Olmo
Rosa Amor del Olmo
Doctora en filosofía y letras y Doctora en psicología y neurociencia. Dirige los Máster en Profesorado secundaria y Máster ELE en la UNAM y en la U.A.NEBRIJA.. Sigue su doctorando en Ciencias de la Religión como estudios bíblicos de afición. Es autora de numerosos artículos para diferentes medios con más de cincuenta publicaciones sobre Galdós entre las que destaca la dirección de Isidora Revista de Estudios Galdosianos. En la actualidad imparte clases, participa en charlas, conferencias y publica su poemario número dieciséis. Su éxito con las novelas por entregas está cambiando el panorama de la lectura.

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