En medio de la debacle económica que azota a la Argentina, producto de las malas políticas de la administración del ex Frente de Todos (ahora Unión por la Patria), el ministro de Hacienda y además candidato presidencial oficialista, Sergio Massa, volvió al ruedo en plena campaña con anuncios parecidos, aunque más ruidosos a los que hizo antes de las primarias, donde fue derrotado llevando al peronismo a quedar en tercer lugar -detrás del libertario Javier Milei y Patricia Bullrich de Juntos por el Cambio- y poniendo en peligro las posibilidades de mejorar esa performance al imponer una devaluación del peso del 22 por ciento.
A través de sus redes sociales, el funcionario que es avalado por la vicepresidenta Cristina Kirchner, dio a conocer un paquete de iniciativas, que señaló, tiene como objetivo ayudar a los damnificados por la perdida de valor de sus ingresos. Situación que la gestión actual adjudica al endeudamiento de Mauricio Macri con el FMI por u$s45.000 millones, a la pandemia, a la sequía, a la guerra entre Rusia y Ucrania y a «La Niña», que según adelanto el propio presidente Alberto Fernández, traerá ,muchas inundaciones.
En la pelea interna -que nunca cesó entre los principales socios de la coalición gubernamental- el jefe de Estado se adelantó la semana pasada a lo que debía comunicar el ministro/candidato, Sergio Massa. Entre esas novedades se esperaba el pago de una suma fija, que en las últimas horas confirmó el titular de Economía al notificar que se abonarán $60.000 (en dos pagos de 30 mil) no remunerativos y por única vez, absorbiendo paritarias, y dirigido a trabajadores con salarios netos de hasta $400 mil por mes.
Para el sector privado, el Estado asumirá el costo mediante al pago a cuenta de contribuciones de Micro (100%) y Pequeñas Empresas (50%). El total de beneficiarios, según datos oficiales, es de 5,5 millones de empleados. Habrá que ver cuantas empresas puede entregar este monto en este espeso clima inflacionario.
En el área estatal, la suma también será de $60.000 -en dos cuotas mensuales- no remunerativa, y por única vez y absorbible por los acuerdos paritarios. Va dirigido a asalariados con sueldos netos de hasta 400 mil pesos mensuales.
Otra medida electoral de Massa tiene que ver con un refuerzo de ingresos a los cerca de 1,3 millones de perceptores del plan Potenciar Trabajo. Es decir, desocupados que reciben una módica ayuda del Estado. La misma será solamente de 20 mil pesos en dos cuotas de $10 mil (en septiembre y octubre).
La otra decisión de Massa es abrir la puerta para que los trabajadores se endeuden hasta $400.000 (en 24, 36 ó 48 cuotas). Fondos que se depositarían en la tarjeta de crédito bancaria dentro de los 5 días hábiles, abonando en teoría, la mitad de la que se paga actualmente del saldo de los plásticos. Esto se haría mediante un trámite electrónico y se se debitaría en los sueldos.
Para aquellos beneficiarios de la Tarjeta Alimentar, el jefe de Hacienda habilitó un adicional en dos cuotas mensuales, que para las familias con un hijo será de 10.000 pesos y las que tengan dos hijos, alcanzará los $17.000. La que tengan tres hijos llegará a los $23.000. Se adelantó que luego se otorgará un 30% de incremento.
Tras anunciar el pago de tres bonos de $37.000 para una parte de los 7,5 millones de jubilados y pensionados (en septiembre, octubre y noviembre) Massa dijo que las categorías A, B, C y D de los monotributistas (trabajadores informales) no pagarán por 6 meses el componente tributario. En la misma línea, se informó que ese grupo tendrá acceso a créditos por hasta 4 millones de pesos, dependiendo la categoría, a pagar en 24 cuotas, y a la mitad de la tasa bancaria con garantía 100% del Estado, sumando el monotributo productivo para intentar incorporar a la economía formal a los trabajadores independientes.
Con respecto a los agroexportadores, Massa explicó que se dispondrá la eliminación total de retenciones a la exportación (esto es, retenciones cero) a las economías regionales con valor agregado industrial como el vino, mosto, arroz, tabaco, forestal, cáscara de citrus, entre otras, con un nuevo programa de siembra de trigo y maíz entregando hasta 5 toneladas de fertilizantes a productores en emergencia agropecuaria a partir de un convenio con YPF Agro.
Tras el aumento de 22% del dólar oficial del lunes post PASO, el Gobierno anunció otra prórroga del plan de Precios Justos, que hasta ahora ha fracaso en cada una de sus puestas en marcha. En este caso el ministro aseguró que acordó con representantes de los supermercados un tope del 5% mensual para los incrementos de precios en los próximos 90 días, no obstante, muchas empresas de ese segmento niegan haber aceptado ese mecanismo de suba escalonada.
Vale agregar que la mayoría de los incrementos en tarifas, combustibles, alimentos, transporte, comunicaciones y cientos de rubros más, se ejecutaron antes de este plan que tiene como objetivo posicionar al alicaído candidato de Unión por la Patria. La suba del dólar formal disparó al libre y a los financieros que siguen su tendencia hacia los $800, ampliando la brecha y marcando el paso a remarcaciones que no se detienen, pese a los intentos regulatorios de una cartera de Hacienda que improvisa medidas debido a la malas proyecciones que tiene para los comicios del 22 de octubre.
Los mercados coligen que es inevitable que luego de las elecciones generales haya otra devaluación. En caso de darse una segunda vuelta, se complica más aún la manera en que el gobierno arribe al 10 de diciembre, cuando Fernández deba colocarle la banda presidencial a su sucesor.
Juan Pablo Peralta, periodista acreditado permanente en Casa Rosada y el Parlamento de la República Argentina.