La manifestación, apoyada por el Gobierno central del presidente Pedro Sánchez, se produce antes de una huelga anunciada para el 21 de noviembre, de 5.000 médicos, especialmente pediatras, que protestan contra la «sobrecarga de trabajo», la interminable lista de visitas médicas, y el «insuficiente tiempo pasado con sus pacientes».
La marcha en defensa de «una sanidad 100% pública, universal y de calidad» y en contra la política sanitaria del Gobierno de Díaz Ayuso -el que menos invierte en eso de todos los Ejecutivos regionales a pesar de ser la comunidad más rica– fue convocada por sindicatos y colectivos sociales y fue las más masivas de los últimos años en la capital española.
Bajo la consigna «Madrid se manifiesta en apoyo de una sanidad pública y contra los planes de destruir los servicios de atención primaria», los manifestantes convergieron desde cuatro puntos distintos de la ciudad para dirigirse hacia el ayuntamiento, en la emblemática plaza Cibeles.
«Madrid se manifiesta en apoyo de una sanidad pública y contra los planes de destruir los servicios de atención primaria»
Un vocero del Gobierno regional conservador cifró en «200.000» los manifestantes, mientras que los convocantes elevaron el número a 670.000, informó la agencia de noticias AFP.
Díaz Ayuso, una de las figuras emergentes del PP que obtuvo mayoría absoluta en las elecciones regionales de Madrid en mayo de 2021, anunció que desea impulsar las videoconsultas y la telemedicina, además de potenciar el rol de las enfermeras para resolver los problemas de sanidad en la región de Madrid, la más rica de España.
Según los sindicatos, la atención primaria en la región de Madrid está sometida a gran presión desde hace años, debido a la falta de recursos y a una deficiente gestión.
Lo que «están haciendo es un desastre sin precedentes», dijo Mónica García, del partido de izquierda Más Madrid, refiriéndose a la política sanitaria del gobierno regional.
El manifiesto de la protesta, una de las más multitudinarias en Madrid de los últimos años, alega que «no solo estamos defendiendo el derecho a la Sanidad pública sino también el derecho a una sociedad más justa y democrática».
«Sanidad para todos, tu salud no debe depender de tu billetera» se podía leer en una de las banderolas de los manifestantes.
El PP es el principal partido de la oposición al Gobierno nacional de Sánchez, del partido socialista PSOE, al que Díaz Ayuso acostumbra criticar duramente.
El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños aseguró que “el Gobierno (central) está al lado de los sanitarios y con los manifestantes que piden tener una sanidad pública de calidad, prestigio y que garantice el derecho a la salud de todos, tengan la renta que tengan».
«Que nos va la vida en ello”, agregó.
Bolaños criticó que la región de «Madrid es la que menos invierte en sanidad por habitante. La media nacional son 1.700 euros por habitante, y en Madrid son 1.300 euros y es la comunidad autónoma con menos médicos y enfermeras por habitante”.
También denunció la “gestión nefasta” de la sanidad del PP de Madrid.