Málaga.- La Gran Carpa de Cirque du Soleil ya está en Málaga, estrenó Alegría – Bajo una nueva luz. Fue una función donde todos los asistentes salieron con gran alegría al ver un espectáculo único y super recomendable.
Cuenta con una producción de muy alta calidad, el desempeño de sus participantes tienen un nivel de excelencia en sus ejecuciones. Son de diversos países : Rusia, Canadá, Reino Unido, Ucrania, Venezuela, España, Suiza, Samoa, China, Dinamarca, Biolorrusia, Brasil y Chile.
La luz, la música, los personajes y los doce números que se presentan hacen que el público viva una historia única y de fantasía.
Con motivo del 25 aniversario del espectáculo en 2019, Cirque du Soleil estrenó Alegría – Bajo Una Nueva Luz, es uno de los espectáculos más queridos; un favorito de los fans que ha contribuido en gran medida a marcar el estilo característico de la compañía a nivel internacional.
En está ocasión los asistentes disfrutan de una completa reimaginación de su aclamada producción de 1994, rediseñada para inspirar al público actual. A través de una nueva dirección escénica, arreglos musicales, acrobacias, coreografías, vestuario, maquillaje y decorados, Alegría – Bajo Una Nueva Luz reinventa el clásico original a la vez que captura las emociones, melodías y esencia que residen en la esencia de su éxito.
Con un reparto internacional de 54 acróbatas, payasos, músicos y cantantes, Alegría – Bajo Una Nueva Luz es un renacimiento contemporáneo que encierra toda la emoción, la magia y la alegría que han hecho que el mundo se enamore de Cirque du Soleil.
Voceros indican que: “Alegría transporta al público a un universo místico y visual salpicado de poesía y extravagancia acrobática. En el corazón de un reino que fue magnífico, y que ha perdido a su rey, Alegría es testigo de la lucha de poder entre el viejo orden y la juventud en lucha por la esperanza y la renovación. Mientras el bufón de la corte intenta torpemente hacerse con el trono, un creciente deseo de cambio surge en las calles para desafiar el statu quo y traer alegría al mundo”.
El público disfruta de la presencia de personajes: el Sr. Fleur, los Aristócratas, los Bronx, los Ángeles, la Cantante de Blanco, la cantante de Negro, las Ninfas y los payasos que se roban la atención desde que aparecen en escena y conquistan adultos y niños.
Los números que se presentan son: Barras acrobáticas. En esta disciplina nunca vista anteriormente, que combina las técnicas de circo de Barras Rusas y Banquine, los Aristócratas se balancean y rebotan en postes que normalmente se usan para satos con pértiga, y que se sostienen horizontalmente, lo que permite a los voladores ejecutar un impresionante ballet aéreo sobre las cabezas de los porteadores.
Rueda Cyr. Exhibe fuerza y poesía acrobática, un Bronx utiliza su propio impulso para hacer rodar y girar por el escenario un grande y majestuoso aro mientras realiza intrincadas proezas de gimnasia dentro de su estructura circular.
Dúo de trapecio sincronizado. Situados en trapecios oscilantes uno al lado del otro, dos Ángeles ejecutan giros complejísimos y saltos impresionantes en perfecta sincronización.
Baile de cuchillos de fuego. En simbiosis con un poderoso batería, un temerario Bronx da vida a un emocionante baile tradicional de Samoa. No solo realiza malabarismos con fuego.
La tormenta de nieve. Los Payasos cuentan su propia historia de soledad, amor perdido y desesperación a través de la poesía y la comedia física. Con una sorprendente tormenta de copos de nieve de papel, sacuden el centro del reino para dejar espacio a la renovación.
Telas aéreas. Al son del tema musical Alegría, una sublime pareja se funde en una delicada nevada. Los dos trapecistas, un Bronx y una Ángel, se separan y se reencuentran en un abrazo en lo alto del escenario, a veces agarrándose únicamente el uno al otro.
Hula Hoops Usando las cuatro extremidades y, en realidad, todo su cuerpo, una Bronx deslumbra mezclando hazañas de contorsión con su habilidad para girar y hacer girar con ella una multitud de aros.
Y trapecio volante, ubicados a 10 metros sobre el escenario, cuatro trapecios se convierten en el patio de recreo aéreo de voladores que realizan increíbles saltos para alcanzar los brazos de sus receptores, suspendidos de sus rodillas. Este impresionante número, que requiere una coordinación, habilidad y ritmo impecables, culmina con impresionantes saltos a la red.
Se suman otros números que hacen la delicia de los asistentes. No se pierda la oportunidad de vivir una gran experiencia.
Fotos: Anne-Marie Forker et Matt Beard