Vivimos en una era donde cada quien tiene su “verdad” en la punta de los dedos y un megáfono llamado redes sociales para gritarla. Y ojo, no es que esté mal tener opiniones o defender lo que creemos… pero, ¿qué pasa cuando la “verdad” se vuelve un campo de batalla?
Antes, la verdad era como ese profe sabio que todos respetaban. Hoy, es más como un influencer: tiene mil versiones, se contradice a veces y muchos la siguen sin verificar si es real. Plot twist: no siempre lo es.
Y es que ser fiel a la verdad duele. Porque a veces, la neta te confronta, te incomoda, te obliga a aceptar que estabas mal. Pero también libera. Es como ese amigo que te dice las cosas como son, aunque no te guste escucharlas.
¿Entonces cuál es la verdad? ¿La que nos enseñaron? ¿La que se viraliza? ¿La que mejor nos acomoda?
Tal vez la verdad no sea algo que se posee, sino algo que se busca, se cuestiona y se comparte con humildad. No como una espada para pelear, sino como una linterna para ver más claro.
Y tú, ¿defiendes tu verdad… o la buscas?
@María José Luque Fernández.
@Imagen dibujo realizado por María José Luque Fernández