El ministro de Sanidad, Salvador Illa, aseguró este viernes que las medidas aplicadas en la Comunidad de Madrid “han dado resultado” para reducir la transmisión del coronavirus, ya que su incidencia acumulada ha pasado de los más de 700 casos por cien mil habitantes en 14 días a estar en 366,18.
“En Madrid los datos son muy elocuentes”, señaló el ministro en una entrevista con Telemadrid recogida por Servimedia. “Es verdad que hubo discrepancias, pero la constatación es que en Madrid ha mejorado, no suficientemente, pero está mejor que otras partes de España”, añadió.
Aun así, pidió mantener una “tensión constante” en las medidas para seguir reduciendo la curva de contagios en la región. De hecho, dijo que con Madrid es preciso ser aún más exigentes, dada la densidad de población y la gran movilidad que tiene tanto interna como externa al ser la capital del país. Esto “exige más precaución que en otras partes”.
Respecto a la estrategia de detección de casos en la Comunidad de Madrid, que ahora prioriza los tests de antígenos en detrimento de las pruebas PCR, el ministro señaló que los antígenos “fueron avalados por el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud” y tienen “una fiabilidad homologable a las PCR”.
Asimismo, volvió a descartar el confinamiento domiciliario y pidió seguir con las medidas ya contempladas que, a su juicio, “están dando resultado” y se está llegando a una “estabilización” de la segunda ola.
En contraste con el resto de Europa, donde se han aplicado medidas más duras como el cierre de la hostelería, el ministro dijo que en España “estamos en una situación relativa un poco mejor porque el ritmo de crecimiento de contagios no ha sido tan exponencial”. Esto, dijo, se debe a que las medidas comenzaron a aplicarse mucho antes, en agosto.
“España cerró el ocio nocturno y llevamos muchos meses de medidas que pueden explicar que tengamos un crecimiento gradual y que ya estemos en una fase de estabilización”, dijo, aunque “no hay que bajar la guardia”.
También comentó que estas Navidades serán “muy diferentes” de las pasadas y apuntó a que dentro de seis meses habrá una situación muy distinta porque, para entonces, habrá un porcentaje importante de población vacunada.
“En Europa estamos trabajando en una estrategia común de compra de vacunas, pues no las compra Alemania o España, las compra Europa en nombre de 500 millones de habitantes y negociamos en nombre de la Comisión Europea”, señaló.
De hecho, “vamos a comprar no una, sino un mínimo de siete tipos de vacunas. Hemos cerrado ya tres contratos” con “producción anticipada”, explicó el ministro.
Por tanto, “el mejor pronóstico, aunque con muchas reservas, es que si las vacunas superan la fase 3, a principios de año podríamos empezar a administrar dosis y, en mayo, tener un número suficiente de personas vacunadas”.
(SERVIMEDIA)