El fotógrafo mexicano, Edgar Olguín estuvo realizando diversas fotografías en Madrid y como resultado se tuvo la serie Poéticas de lo posible, una recopilación de fotos donde se integran el color, la danza y la belleza en diversos espacios madrileños.
Al respecto el fotógrafo nos indica: “Estuve en Madrid del 1 al 12 de abril de 2024. Retraté a bailarinas de la Compañía Nacional de España y a bailarinas Cubanas que radican en Madrid. Mi trabajo implica la intervención del espacio público mediante la danza y el ballet clásico”.
Relata que logró intervenir las calles de Madrid con los colores de México. “Las calles de Madrid se tiñeron con los colores de México, me llevé textiles artesanales mexicanos y tuve la osadía de hacer una sesión sobre el asfalto de la Gran Vía, cada click tardaba como treinta minutos, pues era demasiada gente caminando y muchos carros en tránsito, al final logramos postales urbanas muy bellas, instantes infinitos en la ciudad de los Palacios”. Nutriendo mi serie Poéticas de lo Posible. Olguín nos relata que también realizó fotos en el barrio La Latina, Plaza Mayor, Catedral de Almudena, Calles del Centro de Madrid.
Sobre su trabajo han expresado que Edgar se desarrolla en al menos dos líneas complementarias: la denuncia social y la intervención del espacio público, ambas con el propósito de afectar estéticamente la realidad sin más para proponer una realidad artística en donde la belleza tiene cabida. El transporte público, la calle, los puentes peatonales, el mobiliario urbano son transformados por la irrupción de modelos que se apropian de su entorno para afectar de manera definitiva y construir espacio público por las interacciones sociales a las que dan lugar y que persisten en las imágenes fijas. Representación de una mirada, la del fotógrafo, que nos interpela para apreciar un momento, un instante de magia.
En sus fotografías podemos ver a la bailarina en puntas en medio del tráfico y el caos urbano o sonriendo en una oscura y lluviosa calle; la composición armoniosa de dos cuerpos femeninos en una puerta; las bailarinas interactuando con el trabajo cotidiano… el arte irrumpiendo en la vida.
Expertos señalan que en tiempos infames resulta imperativo reiterar la belleza, la alegría, la solidaridad, el trabajo y los empeños colectivos, la dimensión común de nuestra existencia, lo cual incluye nuestros tránsitos y escenarios cotidianos, el ambiente y los lugares que habitamos para descubrir otras posibilidades de habitar e interactuar con nuestro entorno y contribuir a generar otro clima, momentáneo pero posible.
Cristina Híjar González, Investigadora aficionada de la intervención artística en espacios públicos, explica que en tiempos infames resulta imperativo reiterar la belleza, la alegría, la solidaridad, el trabajo y los empeños colectivos, la dimensión común de nuestra existencia, lo cual incluye nuestros tránsitos y escenarios cotidianos, el ambiente y los lugares que habitamos para descubrir otras posibilidades de habitar e interactuar con nuestro entorno y contribuir a generar otro clima, momentáneo pero posible.
En un país en donde prevalecen las imágenes del horror, las fotografías de Edgar Olguín nos recuerdan que hay otros modos de ser y hacer, otras poéticas posibles por construir. Eros versus Tanatos en un proceso creativo para comunicar y compartir, pulsiones de vida capturadas que provocan una mirada detenida para apreciar todos los elementos y contagiarnos de la explosión de color y alegría, finalmente, de gozo y vida presentes.