El déficit comercial de España en el año 2023 alcanzó los 40.560 millones de euros, un 43% menos que el año anterior, debido a la caída del precio de los productos energéticos importados y con unas exportaciones que registraron su segunda mejor marca histórica tras las ventas en 2022.
Así lo puso de manifiesto este lunes la secretaria de Estado de Comercio, Xiana Méndez, en la rueda de prensa en la que presentaron los datos de la balanza comercial española correspondientes al año 2023.
Las exportaciones de mercancías alcanzaron los 383.689 millones, un 1,01% menos que hace un año, y las importaciones se situaron en 424.248 millones, con un descenso del 7,61%. Comparando con los niveles previos a la pandemia (2019), las exportaciones en el acumulado crecieron un 32%.
Méndez señaló que la caída de las exportaciones responde a una “normalización” del comercio tras las “fuertes fluctuaciones” de los últimos años y a un “excepcional” 2022 en el que afectaron flujos atípicos relacionados con la crisis energética o la pandemia. De hecho, afirmó que si se excluye la exportación de vacunas para la Covid-19 las exportaciones españolas habrían aumentado en 2023.
Con todo, subrayó que a pesar de que el comercio internacional retrocedió el año pasado y de las tensiones en los precios energéticos, el comercio español ha evolucionado positivamente debido a la resiliencia del comercio de bienes, la recuperación del turismo, la exportación de servicios con valor añadido mayor y la evolución de los flujos de inversión extranjera directa.
Así, destacó que la aportación al crecimiento del PIB se situó en 0,8 puntos (frente a los 2,9 puntos de 2022), lo que refuerza el peso en el porcentaje total, que alcanzó en 2023 el 39%, cuatro puntos más que antes de la pandemia.
La secretaria de Estado puso en valor que el crecimiento de las exportaciones desde la pandemia es superior a Estados Unidos y se encuentra a la altura de Japón y China. La tasa de cobertura –cociente entre exportaciones e importaciones– se situó en el 90,4%, por encima del 84,4% de 2022 y volvió a niveles similares a los de los años anteriores.
El déficit del saldo no energético en el acumulado del año se redujo hasta los 7.479,8 millones de euros, muy por debajo del déficit de 15.495,5 millones en 2022, y el déficit energético descendió también hasta los 33.080,4 millones desde los 52.616,8 millones de 2022.
Asimismo, las empresas españolas que exportan regularmente al extranjero aumentaron un 1,7% y se situaron en 43.918 compañías, un 27% más que en el año 2010. “Este continuo crecimiento a la base exportadora refleja un cambio estructural y cultural de las empresas españolas, que cada vez perciben los mercados internacionales como mercados a su alcance para aumentar su competitividad y su facturación”, indicó Méndez.
Por su parte, el ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, celebró los datos déficit comercial de España y señaló que “seguimos manteniendo el vector de fortaleza y de resiliencia”, en un entorno “difícil de incertidumbre y de desaceleración de nuestros principales socios”.
SECTORES
Las exportaciones de automóviles, los bienes de equipo y de alimentación fueron las más dinámicas y supusieron de manera acumulada más de la mitad del total de ventas al exterior. La secretaria de Estado se refirió especialmente al sector agroalimentario, por alcanzar un superávit comercial de más de 14.000 millones, el más alto de toda la balanza.
Méndez destacó que los mayores superávits en categorías como la carne, las legumbres, las frutas, las bebidas y las grasas, mientras que sigue existiendo déficit en “productos necesarios para la industria” soja, cereales y pescado para la industria conservera. Afirmó que es “pronto” para saber cómo impactará la sequía en las exportaciones del año 2024, pero recalcó que es un sector que se posiciona en calidad, lo que refuerza su resiliencia ante situaciones como esta.
En cuanto a las importaciones, los automóviles, bienes de equipo, alimentación, bebidas y tabaco y manufacturas se incrementaron en el año 2023, mientras que se redujeron sustancialmente las importaciones de productos energéticos, hasta un 30,2%. Representaron un 15% del total de las importaciones -frente al 20% del año pasado- y Méndez subrayó la importancia de seguir apostando por la transición energética para reducir la “vulnerabilidad” y la “dependencia”.
ÁREAS
En cuanto a las áreas, la Unión Europea sigue siendo el principal destino de las exportaciones españolas, el 62,7% del total. Entre el resto, destacaron los incrementos de las exportaciones españolas a Oceanía (8,7%), América Latina (8,1%) y Resto de Europa (4,6%). Además, se produjeron cifras récord de exportaciones a Alemania, Italia o Polonia, pero también destinos como Reino Unido, Turquía o Marruecos
La secretaria de Estado abundó sobre la situación de las exportaciones Argelia, que ejerce desde el junio de 2022 un veto comercial a los productos españoles. Las exportaciones durante 2023 cayeron un 67%, pero en el último trimestre se empezaron a autorizar la exportación de material de transporte (buques y camiones) y de pollos de cría. A principios de 2024, se han autorizado nuevas operaciones para venta de carne roja. Las importaciones de gas natural se han incrementado, en cambio.
Méndez subrayó que “continúan todas las gestiones diplomáticas y los acercamientos” con Argelia, al que calificó como “socio” en muchos sentidos y resaltó que debe volver a ser “un socio comercial muy relevante para España”, pues llegó alcanzar exportaciones por 2.000 millones de euros.
PREVISIONES
Las previsiones para el año 2024 es que las exportaciones vuelvan a crecer gracias a factores como la calidad de los productos en términos de “diferenciación de marca y de componente tecnológico”, así como por precio. Además, han mejorado “a corto plazo” las expectativas de contratación y del grado de dedicación de plantilla de las empresas exportadoras dedicada a la actividad internacional.
Xiana Méndez negó “rotundamente” que la aportación del sector exterior al crecimiento de la economía española se frenase en los siguientes años destacando que ha demostrado ser en los últimos años “un factor de dinamización y de recuperación en un momento de contracción de la demanda interna”. Subrayó que este año habrá un sector exterior “más resiliente frente a shocks externos, incluso a medidas proteccionistas”.
Asimismo, destacó la competitividad de las empresas españolas en su presencia en las licitaciones de administraciones extranjeras. En 2022 -últimos datos disponibles-, alcanzaron los 70.620 millones de euros, un 10% más que el año anterior. En la primera mitad de este año, Comercio publicará un nuevo informe sobre licitaciones internacionales de empresas españolas.
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