Después de más de tres años y medio de divisiones y fuertes peleas internas, el oficialismo forzó la postal de la unidad de cara a las elecciones de este año 2023. Fue en la localidad bonaerense de Salliqueló, a unos 500 kilómetros de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
En el marco del Día de la Independencia, el evento que volvió a juntar a Cristina Kirchner, Alberto Fernández y Sergio Massa, tuvo que ver con la inauguración del primer tramo del gasoducto Néstor Kirchner, y con el inicio formal de la campaña.
Hubo críticas a la oposición y objeciones al Fondo Monetario Internacional. Diatribas que se dan cuando el ministro y precandidato presidencial, Sergio Massa, espera seguir esta semana la negociación técnica intentando reconfigurar el programa acordado por Martín Guzmán con el organismo de crédito multilateral.
Con los tres comanditarios del ex Frente de Todos (hoy Unión por la Patria) compartiendo escenario, en ese pueblo de la Provincia de Buenos Aires donde fue soldado el último caño de la obra que insumió ocho meses, y que fue financiada en parte, con el impuesto a las grandes fortunas. La misma sufrió varias demoras, inclusive durante el mandato del actual gobierno.
En su discurso, Massa señaló que en las discusiones técnicas que tuvo con el FMI en diciembre pasado, el organismo pidió desestimar la obra por el costo fiscal que iba a tener, en un contexto en el que el Fondo buscaba diversas formas de hacer un recorte en el gasto público.
“El gas de Vaca Muerta va a ser más barato para las empresas y va a hacer más competitivas a las Pequeñas y Medianas Empresas. Recorremos desde ahora el camino de la soberanía energética y también el de venderle el recurso argentino al mundo. Ese tiene que ser nuestro proyecto de país”, apuntó el jefe de Hacienda.
La Vicepresidenta hizo notar una indisimulada distancia con su ex apadrinado, el presidente Fernández, y también con su administración, que en rigor de verdad, fue responsabilidad del trío que hoy esconde sus diferencias por cuestiones netamente electorales. La senadora Kirchner no hizo mención al Mandatario en los 24 minutos que duró su exposición.
Por el contrario, elogió repetidamente al ministro Massa, a quien le agradeció “la fuerza que le estás poniendo, y en un momento difícil, le pusiste garra”, destacó dando cuentas de que lanzaba oficialmente la campaña del ex intendente de Tigre.
La funcionaria apuntó sus cañones contra los empresarios, entre ellos nombró a Eduardo Eurnekian y al Grupo Clarín. “Yo no sé que pasa cuando se juntan los empresarios, hacen concursos para ver quién dice la boludez más grande”, enfatizó al respecto.
“La dirigencia política ha tomado durante muchos años las decisiones equivocadas que nos han llevado a las circunstancias en las que hoy nos encontramos”, recordó la titular del Senado que manifestó el propietario de la Corporación América, Eurnekian, al cerrar el lunes la 4ª edición del Encuentro Anual para el Desarrollo del Comercio y los Servicios.
Evitando siquiera mirar a Fernández, CFK destacó la tarea de Massa en el último conflicto con el Transporte, que tomó una medida gremial llevada adelante por los empresarios que dejó a miles de usuarios sin poder movilizarse en el Área Metropolitana de Buenos Aires. En toda esa jornada el Presidente no tuvo agenda pública.
“Si el boleto del bondi saliera 500 pesos, ¿cuánto se creen que le hubieran cerrado los convenios colectivos de trabajo?”. “Muchachos, cuando hablemos de los subsidios no se cuántos seguirían siendo empresarios”, expresó la Vicepresidenta.
Ante los dichos, Alberto Fernández prefirió mirar hacia abajo sin aplaudir. Más tarde, cuando le tocó hablar, contrariamente, el titular del Ejecutivo retribuyó a los empresarios “que cumplieron en tiempo y forma con la conclusión de las obras”.
Por su parte, Massa agradeció a las grandes empresas que realizaron el aporte solidario, aunque allí debió corregirse luego de una acotación de la expresidenta. Ella le había advertido que aquellos que debían el aporte tenían que pagarlo. “Se los vamos a cobrar igual”, dijo Cristina, frase que el jefe de Economía respondió sonriente.
Cuando le tocó exponer, y como hace en cada presentación pública, Fernández recordó la pandemia, la guerra en Ucrania y la sequía durante su gestión, y se defendió esgrimiendo que “como soy peronista, cada problema que tuvimos lo enfrentamos con orgullo!”. “General, he cumplido”, sentenció hablándole a un imaginario Juan Domingo Perón.
Juan Pablo Peralta, periodista acreditado permanente en Casa Rosada y el Parlamento de la República Argentina.