Luego de un acto en el Salón de las Mujeres del Bicentenario en Casa de Gobierno, encabezado por el presidente Alberto Fernández para homenajear a una de las figuras emblemáticas de la Comunidad Homosexual Argentina, Pablo Cigliutti, la Secretaria de Legal y Técnica de la Presidencia, Vilma Ibarra se refirió en rueda de prensa con los acreditados de Casa Rosada, al anuncio que hizo el Ejecutivo argentino sobre el envío del proyecto para legalizar la interrupción voluntaria del embarazo.
La funcionaria manifestó que «el Presidente va a cumplir con su promesa hecha durante la campaña electoral y luego ratificada ante la Asamblea Legislativa, de enviar el proyecto de legalización del aborto para su tratamiento en el Congreso y va a ser este año, el que viene es un año electoral y va a ser muy difícil para este tipo de debate y debemos hacer un debate respetuoso, cuidadoso, y y se va a enviar con el llamado Proyecto de los 1000 Día, una iniciativa de atención y acompañamiento de la maternidad y de los primeros tres años de vida del bebé o la beba recién nacida y tenemos vocación de incorporar estos proyectos en la agenda de las Sesiones Extraordinarias que van a ser convocadas por el Poder Ejecutivo»,
La decisión de porqué cámara ingresará el proyecto la va a tomar el jefe de Estado, como cualquier ley debe ser aprobada por ambas cámaras para ser sancionada y se trabajan consensos, «en el Gobierno tenemos una indicación del Presidente, siempre diálogo y siempre búsqueda de consenso, como siempre en las democracias y en los estados de derecho se respetan las posiciones de las personas que no piensan como nosotros y debemos respetar a aquellos del mismo modo, y se saldan las cosas con los votos, así que seremos respetuosos de las votaciones de la cámaras legislativas, afirmó Ibarra».
De este modo la titular de el armado de proyectos y decretos de la administración del Frente de Todos expresó los alcance que esperan: «Tenemos expectativa de que se debata y por supuesto de que se apruebe y vamos a ayudar en ese debate para eso porque creemos que hay un problema muy grave en la Argentina de salud pública, en donde según las estimaciones más serias que hay vemos en 370 mil y 500 abortos por año. O sea que los abortos suceden. Las mujeres se mueren o afectan su salud, y después además impactan en el ingreso hospitalario en el sistema de salud. Quien diga que todo esto tiene que seguir como está es una situación muy difícil de fundamentar, para nosotros es una grave situación de salud pública que haya 370 mil a 500 mil abortos clandestinos en condiciones antihigiénicas y sin seguridad, entonces nuestros desafíos son dos cosas: bajar la cantidad de abortos. Necesitamos que Argentina no tenga este número de abortos, motivo por el cual que en interés acudan al sistema de salud pública sabiendo que van a ser atendidas y no las van a meter presas, y que allí van a recibir una atención correspondiente, puedan ser respetadas, tratadas con dignidad y tengan acceso a métodos anticonceptivos e información suficiente sobre salud reproductiva, y después necesitamos con estas políticas de educación sexual integral bajar el nivel de embarazos no intencionales. Para aquellas que deciden abortar necesitamos poder cuidarlas, que no se expongan a situaciones dramáticas que viven hoy, y para aquellas de las muchas mujeres, la muchas mujeres, que viven su maternidad con alegría, buscada, que hay un proyecto de matrimonio, el Estado también quiere estar. Entonces queremos que ninguna mujer opte por el aborto si su proyecto de vida es maternar y tener hijo o hija, el Estado esté allí acompañándola con el cuidado de su salud, el cuidado de su hijo o hija recién nacida y con el cuidado de niño o niña hasta los 3 años de vida».
«Semejante cantidad de abortos clandestinos nos tiene que alertar y darnos cuenta de que la política que se trajo hasta acá de perseguir con el Código Penal, no ha llevado a una situación dramática; las mujeres mueren, quedan afectadas en la salud. En este momento en las terapias intensivas tenemos Covid y mujeres que han salido de situaciones dramáticas en abortos clandestinos, cuando hoy un aborto en un lugar público se atiende es ambulatorio, con pastillas, llega una persona sin miedo a ser metida presa y puede recibir la atención suficiente para ser algo totalmente seguro en términos ambulatorios, esto pasa en Uruguay, México, España, Francia, Italia, Alemania, Suecia, Suiza, Canadá, la mayoría de los estados en Estados Unidos. Tenemos que asumir que en estas cosas que afectan la salud pública, el Estado tiene que dar cuenta de ellas, aseguró Vilma Ibarra.
Sobre la posición que podría tomar la Iglesia Católica que hoy encabeza el argentino Jorge Bergoglio (Papa Francisco), Ibarra manifestó que «yo creo que somos todos respetuosos de la Iglesia, el Vaticano está en Italia, allí hay aborto legal, y pasa en la gran mayoría de los países de Europa, y a nosotros nos parece muy bien que la Iglesia tenga su doctrina y tengan sus decisiones y sus valores, seríamos incapaces de intentar ingresar alguna decisión dentro de los ámbitos eclesiásticos. Nosotros vivimos en un Estado laico y dictamos leyes civiles, y el Estado debe atender las situaciones de atención pública donde en el 2018 hubo no menos de 35 muertes de mujeres totalmente evitables, niños y niñas que quedaron sin mamá, situaciones dramáticas, por una clandestinidad que además no persuade de evitar los abortos, porque uno dice bueno, una política re exitosa, penalizamos a las mujeres que abortan y no hay más abortos, con 370 mil abortos mínimos en la Argentina por año, tenemos que asumir que es una política que nos ha llevado al fracaso, hace morir a las mujeres, afecta su salud, y tenemos que buscar una alternativa que atienda a la salud pública y sea respetuosa de todos, por supuesto que aquella persona que tenga una posición desde su religión o concepción, respecto a que el aborto no corresponde, pero por supuesto llevará adelante su embarazo con muchísima alegría, como lo hacemos las mujeres cuando elegimos nuestro proyecto de maternidad. El problema es que hay mujeres para las cuales la opción no es una maternidad forzada, la maternidad forzada puede convertirse en un infierno para muchas mujeres, tal es así que están dispuestas a arriesgar su vida en un aborto clandestino por esta situación. Entonces tenemos que ser humanitarios, respetuosos, cuidadosos de las distintas posiciones pero entender que estamos frente a un tema sanitario».
«Cada vez que se discutió o intentó discutir la ley del aborto siempre se dijo si se divide o no la sociedad, la sociedad tiene opiniones distintas sobre este tema y lo que yo creo es que lo que debemos hacer es saldarlas como se hace en democracia, se discuten en el Parlamento con los representantes del pueblo y se debate y se vota, y se gana o se pierde. En 2018 las mujeres que pedían la legalización del aborto vieron que finalmente en el Senado no salió y se respetó la decisión de los representantes del pueblo. Entonces creo que estamos un poquito más desestresados, que pasó AMBA (Área Metropolitana de Buenos Aires) a distanciamiento en ves de aislamiento, bajan un poco los casos, hay una promesa de campaña que el Presidente quiere honrar y nos parece además que para la Salud Pública es algo muy importante, para las mujeres también, y para desestresar el sistema de salud en el ámbito de internaciones por malas prácticas en abortos clandestinos también va a ser un tema útil», cerró la abogada.
