Recuperándose de la descomposición que sufrió por una gastritis erosiva con sangrado, Alberto Fernández tuvo que dejar algunas actividades en agenda en el G20 de Bali (Indonesia), que ya concluyó, pero si participó de la reunión con las autoridades del FMI. Junto Sergio Massa (Economía), Santiago Cafiero (Cancillería) y Jorge Argüello (embajada argentina en EEUU) se sentó ante Kristalina Georgieva, titular del organismo multilateral y Gita Gopinath, consejera Económica y directora del Departamento de Estudios; Kristina Kostial, directora gerente adjunta del organismo; Christian Mumssen, director de Finanzas; y Krishna Srinivasan, director del departamento de Asia y el Pacífico.
La directora del Fondo manifestó que se alegraba “por ver que el presidente Fernández está bien” tras su problema de salud, consideró “muy importante que Argentina mantenga el rumbo tal como lo hizo tan exitosamente durante los últimos meses” y elogió la “disciplina” que impuso el ministro de Hacienda. También subrayó “la importancia de que la Argentina siga con el objetivo de bajar la inflación, mejorar el desempeño de la economía y de hacerlo de una manera que tenga en cuenta las necesidades de la población argentina, especialmente los segmentos más vulnerables”.
Georgieva señaló que “hemos concluido exitosamente la segunda revisión en un período breve debido a la disciplina que el ministro Massa y su equipo han demostrado”, y agregó que “coincidimos en nuestra conversación que en este ambiente global es importante continuar con esta disciplina”.
Fuentes del Gobierno aseguraron que la mandamás de FMI prometió que el board analizará en diciembre la posibilidad de achicar los sobrecargos que deben pagar los países endeudados, que es lo que viene solicitando la Argentina, pero hasta ahora el pedido nunca fue atendido.
Fernández estuvo varias horas en reposo en Asia y partió rumbo a Madrid para seguir con actividades con su par Pedro Sánchez, sin embargo su cuadro preocupa al entorno que lo nota demacrado y cansado. La propia vicepresidenta, Cristina Kirchner, dejó de lado la feroz interna que tiene con su ex socio en la coalición gobernante y se comunicó con él para saber cómo estaba. Este jueves la ex mandataria será la única oradora en el Estadio Único de La Plata -o Diego Armando Maradona- en el Día de la Militancia, donde debido a esa situación, se espera que baje los decibeles en su enfrentamiento con Fernández, con quien tiene amplias diferencias desde el principio de la administración de una coalición de gobierno que llegará muy desgastada el próximo año electoral.
Juan Pablo Peralta, periodista acreditado permanente en Casa Rosada y el Parlamento nacional argentino.
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