Mientras se gritaban los goles del Mundial de Qatar y el triunfo de la Seleccionado argentino, la moneda estadounidense comenzó un franco ascenso que forma parte del proceso inflacionario que sufre el país, y que hasta ahora los tres cambios de ministros de Economía ha podido detener.
A diferencia de Martín Guzmán y de Silvina Batakis, Sergio Massa cuenta, al menos hasta ahora, con el respaldo de la jefa política del Frente de Todos -además de vicepresidenta de la Nación- Cristina Kirchner. El mismo apoyo le están dando diversos sectores del mundillo económicos y políticos. Nos referimos a empresarios, sindicalistas y gobernadores.
La semana pasada el dólar informal subió sobre el final de la previa a la Navidad 10 pesos en un día. En lo que va de los últimos días del año pasó de $340 a $355. Una escalada que parece no tener techo. Lo mismo ocurre con el billete verde financiero y el oficial, que también persiste el alza. De a poco se acerca a los 200 pesos que a la hora de asumir había pronosticado para fines de este 2022, el viceministro de Economía, Gabriel Rubinstein, quien después tuvo que desdecirse.
Vale decir que en el breve paso de Batakis por el Palacio de Hacienda, la funcionaria tuvo que dejar el cargo cuando el Dólar Blue llegó a los $350. Hoy está por arriba de esa cifra y sigue metiendo presión sobre los precios de todos los rubros del mercado, en particular, el de los alimentos, que trae aparejada la licuación de los salarios y de los planes sociales, que están por debajo de la línea de la indigencia.
Analistas financieros entienden que gran parte de este fenómeno se debe a la decisión del gobierno nacional, con Alberto Fernández a la cabeza, de tratar de pagar con un bono sin liquidez, el TX31, lo que corresponde abonarle a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires por el fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. También ven que el segundo tema que influye en la devaluación del pesos, es la decisión del Banco Centras de salir a vender otra vez bonos del Tesoro en el mercado financiero con el fin de reducir artificialmente el valor de los dólares financieros como el dólar Contado Con Liquidación y el dólar MEP (Mercado Electrónico de Pagos). A su vez creen que juega un papel importante en este desborde el pago de aguinaldos y vacaciones.
Sólo faltan tres ruedas completas antes del cierre del año y parece posible que ese valor sea sobrepasado. Lo que está pasando parece haber tomado por sorpresa al equipo económico de Massa, que está concentrado en difundir la aprobación de las metas del tercer trimestre con el Fondo Monetario Internacional, la extensión del programa de Precios Justos en 2023 -que es de muy difícil sostenimiento en este contexto- y diversos acuerdo que se sellan para sostener el consumo, que de todos monos continúa en picada. En las fiestas las ventas cayeron un 1,8 por ciento, y esta situación forma parte de la problemática generalizada en la macro y la microeconomía.
Juan Pablo Peralta, periodista acreditado permanente en Casa Rosada y el Parlamento nacional argentino.
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