El astro del fútbol argentino y mundial, Diego Armando Maradona, sufrió este miércoles al mediodía un paro cardio respiratorio en una vivienda de la zona de Nordelta, en la provincia de Buenos Aires, donde estaba residiendo. El ex futbolista y técnico de la Selección Nacional, se hallaba en el lugar con uno de sus sobrinos y otros allegados cuando se descompensó antes del mediodía. La situación produjo que al menos unas diez ambulancias llegaran hasta allí para intentar reanimarlo, algo que después de mucho esfuerzo, no se logró, lamentablemente.
Inmediatamente la familia fue convocada de urgencia. Su crítico estado de salud no le permitió superar el severo cuadro de salud. La noticia de su fallecimiento retumbó en todos los ámbitos y el mundo entero se hizo eco del triste hecho. Los mensajes e imágenes de dolor no se hicieron esperar. Maradona celebró hace poco su cumpleaños número 60. Había nacido el 30 de octubre en 1960.
El actual entrenador del equipo local de Gimnasia estuvo a principios de este mes de noviembre 10 días internado en una clínica de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires por una anemia, deshidratación, y con los que los médicos denominaron, un «bajón anímico». Al hacerle los chequeos pertinentes se le diagnosticó un hematoma subdural por el que fue operado casi inmediatamente.
Más tarde tuvo «algunos episodios de confusión» que los médicos «asociaron» a «un cuadro de abstinencia». El Poder Judicial de la localidad de San Isidro inició una causa judicial por el deceso. Por la jurisdicción donde ocurrió el mismo, la investigación está a cargo de la fiscal Laura Capra, correspondiente a la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Benavídez, quien con dos secretarios ingresaron al barrio privado San Andrés de Tigre y confirmaron frente a la prensa que no había indicio de muerte traumática sino de un fallecimiento, que tendrá que confirmar la autopsia, fue natural.
Apenas conocida la información el presidente de la Nación, Alberto Fernández, decretó tres días de duelo nacional, suspendió su agenda por ese período y poco tiempo después, desde su entorno se confirmó que la familia del crack futbolístico, aceptó que sus restos fueran velados en una capilla ardiente que se emplazará en la Casa Rosada, sede del Poder Ejecutivo Nacional, seguramente sea en el mismo salón donde en 2010 se realizaron las exequias del ex mandatario, Néstor Carlos Kirchner.
El actual dignatario sudamericano expresó que “Diego era Argentina en el mundo, nos llenó de alegría y nunca le vamos a poder pagar tanta alegría”, y agregó “hoy es un mal día, un día muy triste para todos los argentinos”, y reflexionó: “La suerte que tuvimos todos nosotros es la suerte de haberlo visto, haber disfrutado de su afecto, haber disfrutado de su cariño”.
Fernández recordó al ídolo popular argentino, por quien aseguró tener “eterna gratitud porque todo este tiempo no hizo más que acompañarme y apoyarme. Una pena inmensa. Fue un tipo único”.
En esa línea, afirmó: “Dudo que volvamos a ver a otro jugador como Maradona en todo sentido, no solo por sus cualidades técnicas, sino también por ese coraje, esa fuerza, esa garra, que siempre puso cada vez que se puso la camiseta que tenía que defender. Un jugador excepcional que a los argentinos solo nos dio alegrías”.
“Lo mejor de Diego es que era un hombre absolutamente genuino, no era un hombre impostado, era un hombre genuino que expresaba todo con la fuerza con la que jugaba al fútbol, defendía lo que quería, maltrataba lo que odiaba. Eso era Maradona en estado puro”, finalizó el Presidente argentino.