El proceso de retorno a las aulas en la República Popular China se ha ido haciendo en forma gradual y diferenciada por territorios. En las provincias y regiones menos afectadas, las clases se retomaron hace algunas semanas, en tanto que en Wuhan, epicentro de la pandemia del Covid-19, recién se produjo hace unos pocos días.


En todos los ámbitos educativos se realiza un estricto protocolo de seguridad antes de entrar al colegio. Los controles de temperatura se realizan a la entrada y la salida de los centros, se mantiene una mesa libre de separación y todos los estudiantes acuden a la escuela con mascarillas, conocidas en otros países como tapabocas o barbijos.
Antes de entrar en el establecimiento de a uno, los estudiantes deben pasar por un control de fiebre, cambiar la mascarilla que traen del exterior, cruzar por una máquina de ozono, y luego lavarse las manos con líquido desinfectante.
Otra de las pautas que se deben respetar, es la que se realiza en la ciudad de Hangzho, los niños de 1º, 2º y 3º grado de primaria, vuelven a las aulas con unos sombreros con grandes alas laterales que tienen más de un metro para mantener el distanciamiento social con sus compañeros.