El ministro de Economía y candidato oficialista, Sergio Massa, responsable de una devaluación del 22 por ciento que complicó sus aspiraciones presidenciales y la calidad de vida de la mayoría de los argentinos, sigue su costosa visita a los Estados Unidos para promocionar préstamos que otorgó el BID y el Banco Mundial al Estado argentino.
A esos publicitados nuevos créditos, que suman unos 1300 millones de dólares, se sumó el desembolso del Fondo Monetario Internacional por u$s7500 millones, que servirán nada más que para pagar las deudas adquiridas por el país con la Corporación Andina de Fomento (CAF) y Qatar. Dinero que fue dirigido a abonar vencimientos al propio FMI.
Luego de que el organismo multilateral otorgara el desembolso y volviera a imponer metas financieras, el funcionario que salió tercero en las primarias del 13 de agosto se reunió con la directora del ente crediticio global, Kristalina Georgieva. Esa es la foto que el equipo de campaña de Massa entiende que le puede sumar puntos de cara a una sociedad que en su mayoría tiene rechazo hacia sus políticas y las del kirchnerismo, que pasó de ser su adversario a un eventual socio vergonzante.
Acompañado de una amplia comitiva y de periodistas que llevó a Washington para poner en agenda algo que se podría haber resuelto mediante negociaciones virtuales, el jefe de Hacienda consiguió más postales para su álbum personal con el asesor adjunto de Seguridad Nacional para Economía Internacional de los Estados Unidos, Mike Pyle, y el asesor para América Latina, Juan González, con quienes, según notificó su entorno, analizó la situación bilateral y comercial entre ambos países. Este fue uno de los cónclaves que el ministro/candidato mantuvo en su segunda jornada en esas tierras que tanto le gusta visitar.
Massa ya había anticipado en una rueda de prensa que el diálogo con los funcionarios norteamericanos tiene que ver con el desarrollo del comercio bilateral en los próximos 120 días, algo que coincide con el proceso electoral que se desarrolla hasta el 19 de noviembre, si es que hay segunda vuelta.El propio Massa se encargó de comentar que EEUU sigue con atención las propuestas de cambio del régimen monetario que se discute en Argentina, y que provienen del hombre que más votos sacó en las primarias, Javier Milei, y quien quedó segunda, la opositora de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich.La imparable suba de precios, la pobreza e indigencia, la situación social que generó saqueos en las últimas horas, la inflación que se potencia, y las acusaciones de la vocera presidencial, Gabriela Cerruti – que denunció que los ataques a comercios fueron responsabilidad de Milei- continúan carcomiendo las posibilidades de que Sergio Massa llegue a la Casa Rosada.
Juan Pablo Peralta, periodista acreditado permanente en Casa Rosada y el Parlamento de la República Argentina.
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