La ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá, anunció este miércoles que va a presentar a las comunidades autónomas “algún ajuste en términos de revisión a la realidad” en las recomendaciones para la vuelta al colegio que planteó en junio, por “la evolución de la pandemia no positiva” durante este mes agosto. Entre ellas, generalizará el uso de mascarillas a partir de los seis años.
Así lo aseguró en una entrevista a la Cadena Ser recogida por Servimedia, en la que insistió en su apuesta por la presencialidad en las etapas de Infantil, Primaria y “un poquito de Secundaria”, concretando que esa modalidad de enseñanza será hasta los 14 años.
Hace semanas la propia Celaá se refirió a que la mascarilla sería para los alumnos de más de diez años, porque los de etapas inferiores estarían en grupos estables de convivencia, denominados ‘grupos burbuja’.
Este anuncio para rebajar su uso a los seis años coincide con la decisión que ayer dio a conocer la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, al presentar el plan de medidas de su gobierno regional para el nuevo curso escolar, y que precisamente establece la mascarilla como obligatoria a partir de Primaria.
Según adelantó Celaá en la entrevista, en la reunión que mantendrá mañana jueves con representantes de los gobiernos autonómicos y en la que estarán otros ministros, se presentarán dos documentos, uno de ellos para garantizar el entorno escolar seguro y otro sobre la gestión de los posibles casos.
También se estudiará cómo se realizará la toma de temperaturas, pues “puede generar algunas colas” si se hace cuando se llega al colegio. “Se puede pedir a los padres que no envíen a ningún niño con ninguna afección”, avanzó, o proponer “un modelo combinado” en el que se pueda detectar también fiebre “en el aula”. Asimismo, apuntó a la posible declaración responsable por parte de los padres.
La ministra subrayó otras medidas que ya planteó el Gobierno en sus recomendaciones en junio, como “geles hidroalcohólicos en las aulas para que los alumnos se laven las manos permanentemente”, la ventilación y otras formas de protección personal, como “las burbujas que nos permiten convivir como familia”, y que desde su perspectiva no sólo son para los 27.000 colegios de España, sino que “son en todas partes”.
“Tenemos que convivir con lo que nos toca”, zanjó, por lo que llamó a “no cargar a las familias con más preocupación”. “Es injusto”, aseguró. “Estamos trabajando denodadamente todo el Gobierno por procurar un entorno seguro”, dijo.
(SERVIMEDIA)