Este lunes 24 de octubre se habilitó la inscripción en toda la Argentina para recibir un bono de emergencia para personas indigentes. Desde el Gobierno algunos lo denominan “Refuerzo Alimentario”, otros “ayuda para personas en situación de vulnerabilidad. Se trata de una suma de 45 mil pesos que se pagará en dos cuotas de $22.500 en noviembre y diciembre. La mayoría de gente se movilizó a las oficinas de la ANSES más cercana a sus domicilios desde horas muy tempranas. Fue impresionante la cantidad de ciudadanos que sobreviven en el contexto de una pobreza e indigencia extrema que crece al ritmo de la inflación, que este año superará el 100 por ciento. Las largas colas grafican el panorama . El trámite se puede hacer online pero muchos de quienes lo solicitan no tienen acceso a Internet.
Cuando se consulta a los necesitados de este magro pago, que decidió hacer la administración del Frente de Todos -que encabeza Alberto Fernández- la mayoría responden: “Me sirve para comer”. Muchos de ellos están en situación de calle o llevando un plato de comida a la mesa de sus vivienda precarias en villas miserias o barrios populares haciendo changas. Es decir están totalmente fuera del sistema. De hecho los requisito son no tener ningún ingreso estatal o en blanco.
El Gobierno estima que la medida alcanzará a unas 2 millones de personas, el problema es que el propio Instituto Nacional de Estadísticas y Censos midió que 4,2 millones de argentinos están en la indigencia y 17,3 son pobres.
Una mil personas accedieron de forma virtual al beneficio en la página de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES). Los que estén habilitados a percibir la ayuda no tienen que poseer ingresos y tampoco ninguna transferencia de otro tipo. Algo que genera mucha polémica, ya que pese a ser indigente, algún trabajador que haya quedado desocupado en medio de la crisis, puede estar en la indigencia pero realizando trabajos informales que puede estar cobrando mediante el CBU que le quedó de alguna Cuenta Sueldo, en la que ya no le depositan salarios formales.
Para entender lo difícil que es acceder al bono a la indigencia, replicamos los requisitos que solicita la ANSES a la hora de ser tomado en cuenta para cobrar la módica suma que también tiene el objetivo de evitar conflictos sociales cerca de fin de un fin de año que llega con muchos reclamos sociales debido a los altos niveles de desocupación, pauperización y miseria:
- Tener entre 18 y 64 años.
- No poseer trabajo registrado ni ingresos de ningún tipo.
- No ser titular de ninguna prestación (jubilación, pensión, Asignación Universal por Hijo, Asignación por Embarazo, Asignaciones Familiares, Progresar, Desempleo, Potenciar Trabajo, entre otra).
- No contar con Obra Social o Prepaga.
Juan Pablo Peralta, periodista acreditado permanente en Casa Rosada y el Parlamento nacional argentino.