Después del fin de semana largo con los feriados de Carnaval, donde las actividades presidenciales giraron en torno al fallecimiento y velatorio del ex mandatario, Carlos Saúl Menem, el miércoles pasado la actividad arrancó con otra reunión del Gabinete Económico en Casa de Gobierno.
En el órgano que encabeza Santiago Cafiero, otra vez la preocupación principal fue la suba imparable de precios, que pese a las reuniones con empresarios la semana pasada, no ceden. En una de sus visitas a Olivos, fue la propia vicepresidenta, Cristina Kirchner junto al sector más duro del kirchnerismo, quien impuso el hecho de que la Secretaría de Comercio, encabezada por Paula Español, saliera con organizaciones sociales y funcionarios, como el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, a controlar precios y faltantes en góndolas en los supermercados.
Después de lo que vieron, decidieron imputar a varias empresas nacionales y multinacionales del sector alimenticio usando la Ley de Abastecimiento, algo que obviamente generó malestar, no solamente en el sector, sino también en el ministro de Economía, Martín Guzmán, quien viene tratando de liderar los encuentros con los representantes de las empresas para conseguir acuerdos con gremios e intentar frenar subas de precios y sostener salarios mediante mesas de negociación.
Para calmar las aguas, Kulfas salió a decir que las firmas imputadas por desabastecimiento tienen la posibilidad de hacer sus descargos y explicar qué pasa con esos faltantes, pero eso no disipó para nada las internas. el ministro reconoció que el último aumento en los combustibles impacta en los costos de las empresas, pero aclaró que desde el Gobierno están tratando de «armonizar» los aumentos, especialmente en las mercaderías de primera necesidad.
Desde el Gabinete mantienen la idea de que en este 2021 la inflación ronde entre el 29 y el 30 por ciento, sin embargo los economistas más optimistas y alineados con el Frente de Todos, ven que puede alcanzar, y hasta superar, el 40 %. Por su parte las consultoras privadas estiman una cifra que puede romper la barrera del 50.
En esas reuniones que se desarrollaron en Olivos se acordó con Cristina Kirchner que los aumentos de tarifas y combustibles que haya que hacer, se ejecuten en estos meses y no en épocas cercanas a las elecciones. La idea de correr por dos meses las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) también es un tema prioritario, ya que debido a la mala perfomance económica, el FdT apuesta a morigerar la pérdida de votos, subiendo el techo del impuesto a las Ganancias, y especialmente potenciando la vacunación para generar una mejor imagen en la administración de la pandemia, algo que claro, se complicó en la últimas horas con el escándalo que tuvo como protagonista a Ginés González García.
Lo actuado por Horacio Verbitsky tuvo que ver con adelantarse a la investigación sobre el «Vacunatorio Vip», como lo bautizaron Clarín y La Nación, que iba a salir en tapa este fin de semana. El oficialismo coincidió en que Ginés cayera por los comentarios «ingenuos” del “periodista de El Destape, y no por las denuncias de sus adversarios mediáticos que iban a salir, en línea con la oposición política, a pedir la renuncia del ministro y llevar adelante causas en la Justicia, algo que de todos modos ocurrió, pero según entienden en Casa Rosada, con una morigeración de daños.
Es decir que no fue inocente lo del Verbitsky, sino un intento por evitar entregar a otro de sus altos funcionarios, especialmente el de salud en el contexto de la pandemia. En Casa Rosada sabían que el lanzamiento del Consejo Económico y Social, que encabeza el Secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz, no iba a poder tapar el escándalo de las inoculaciones clandestinas, así que por eso, en horas de la tarde del viernes se decidió adelantar lo que se preveía hacer cuando las aguas de los contagios y muertes por Covid-19 se calmaran, que era llevar adelante una salida elegante de González García y nombrar como ministra de Salud a su discípula, Carla Vizzotti.
Antes de todo esto, en el Centro Cultural Kirchner, pese a la gran convocatoria de diversos sectores, salvo claro, líderes partidarios de la oposición, el titular de la Sociedad Rural, Daniel Pellegrina, le bajó el precio a la iniciativa gubernamental manifestando textualmente, que la persecución a los productores y a las empresas por desabastecimiento «no es el camino, las amenazas y el permanentemente uso del palo y el garrote no sirven, porque días antes se los había convocado a los empresarios, y días después vienen las amenazas. Eso es una mala señal para la inversión y la Argentina necesita inversiones, especialmente de todo el Mundo».
En el discurso del Secretario de Asuntos Estratégico, Béliz explicó cómo va a funcionar el Consejo y quienes lo integran, pero dijo una frase que fue cuestionada por algunos participantes en los pasillos del CCK, expresó que el organismo no va a tratar temas de coyuntura sino cuestiones estratégicas, que como remarcó Alberto Fernández, permitan generar acuerdos y diálogo, dejando de lado los intereses particulares, las diferencias políticas, y también ideológicas.
Luego de la toma de juramento de Vizzotti en Olivos en las última horas y sin que nadie hiciera declaraciones sobre cómo va a continuar el plan de vacunación nacional, Fernández se prepara para el viaje a México de cuatro días con el fin de asistir a la celebración de los 200 años de la independencia de ese país. El jefe de Estado aprovechará la visita oficial para seguir entablando lazos con su par Andrés Manuel López Obrador, y para mantener reuniones por temas económicos y referentes a la producción de nuevas vacunas contra el Coronavirus.
Después de lo ocurrido con las inoculaciones clandestinas en el Ministerio de Salud de la Nación, con vacunaciones ilegales a funcionarios, sindicalistas, amigos y otros personajes vinculados al Poder, el Presidente dejó afuera de la delegación que lo acompañará a la nación azteca, al diputado nacional Eduardo Valdés y al Senador Jorge Taiana, por haber recibido, al igual que Verbitsky, la Sputnik V en esa suerte de vacunatorio paralelo.
La oposición, por su cuenta, bajó del avión oficial, y en repudio a lo sucedido, a la diputada nacional del PRO, Carmen Polledo, y a Jimena Latorre de la Unión Cívica Radical. La última semana de febrero tendrá como objetivo oficial destacar la agenda presidencial en México y reposicionar los cónclaves del Consejo Económico y Social, y los que insistan con la idea de lograr acuerdos entre gremios y empresas para que los salarios le ganen a la inflación, algo que los propios funcionarios gubernamentales ven como un objetivo muy difícil.