El presidente argentino, Alberto Fernández, hizo su décimo sexto anuncio sobre cómo continuará la situación en una nueva fase de la pandemia, que en este caso se extenderá hasta el próximo 29 de noviembre.
El mensaje fue grabado en la Residencia de Olivos luego de reunirse con el alcalde de la Ciudad de Bs As, Horacio Rodríguez Larreta y el gobernador bonaerense, Axel Kicillof. El mandatario estuvo acompañado de su ministro de Salud, Ginés González García, y quien la secunda en el cargo, Carla Vizzotti. Allí el jefe de Estado destacó que hace ocho semanas que el Área Metropolitana de Buenos Aires “viene cediendo en cantidad de casos” y que hoy la cantidad de ellos es menor a la mitad desde ese principio de la cuarentena.
El jefe de la Casa Rosada informó que en las provincias los casos se mantuvieron estables o aumentaron se continuarán las condiciones de cuidado que se han impuesto con sus correspondientes restricciones en materia de circulación. Es decir que el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO) se mantendrá en departamentos de diez distritos provinciales.
Fernández destacó lo que ocurre en Europa con la “segunda ola” de Covid-19 y expresó que el virus parece reflejar ciertas mutaciones. En ese marco comentó que en el AMBA se fueron realizando aperturas “y la vida fue avanzando en materia de circulación y contacto social”.
“Es hora de que el Área Metropolitana, que es el único lugar geográfico de la Argentina, que desde el primer día hasta aquí se mantuvo el Aislamiento, ahora pase al Distanciamiento Social Preventivo y Obligatorio (DISPO)”, afirmó el primer magistrado y agregó que “lejos estamos de que el problema se haya resuelto, y aquí si acudo a la responsabilidad colectiva, social ciudadana, porque el problema está latente”.
Este distanciamiento autoriza básicamente circular sin la autorización que todavía se requiere en el AMBA. Esto, aclaró el funcionario, no quiere decir que cualquiera pueda usar el servicio público de pasajeros. El transporte seguirá exclusivamente a disposición de las personas que están autorizadas porque realizan ocupaciones esenciales. El resto podrá circular pero no en colectivos, trenes y subtes, porque es allí en donde más se generan situaciones de contagios.
En la Ciudad Autónoma de Buenos Aires van a seguir restringidas actividades donde se produzcan aglomeraciones de gente, que seguirán prohibidas, tales como la apertura de teatros, cines, recitales en lugares cerrados, etc. El titular del Ejecutivo local aseguró que lugares de esparcimiento, como bares y restaurantes podrán funcionar en las condiciones que las autoridades distritales dispongan. En CABA, por ejemplo los bares y restaurantes podrán atender en sus espacios internos garantizando la ventilación y cubriendo no más de un 25 o 30 por ciento de la capacidad, en la Provincia de Buenos Aires los mismos atenderán a sus comensales en veredas y calles habilitadas para la gastronomía.
Alberto Fernández expresó que “nos sentimos satisfechos con el trabajo que hicimos en conjunto” y llamó a seguir usando los barbijos, alcohol en gel, y cumplir con el lavado permanente de manos. Pidió especial cuidado a los adultos mayores, que seguirán de licencia en sus empleos, ya que el promedio de fallecimiento entre los argentinos es de 74 años, y subrayó que “estamos transitando una nueva y prestando atención a zonas donde la situación no cede con facilidad”, aunque detalló que hay otras como las provincias de Córdoba y Mendoza, donde las cosas están mejorando.
El presidente sudamericano dijo que “necesitamos empezar a prepararnos para la vacuna” y contó “esta mañana tuve una charla extensa con el presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin”, donde explicó que hablaron de todo pero especialmente de la Sputnik V, “y la verdad es que allí nosotros hemos empezado a dar pasos importantes, hemos logrado, y estamos trabajando con el fondo soberano de Rusia para que podamos llevar adelante un acuerdo entre países, directamente de Estado a Estado, para la provisión de vacunas. Estamos trabajando online con los estudios de la fase 3 que se están haciendo en Moscú con la idea de que el ANMAT (Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica] cuente rápidamente con la información necesaria para probar la vacuna, si es que está en condiciones de ser aprobada”.
“Hemos recibido la posibilidad de contar con 10 millones de vacunas (20 millones de dosis), saben que es una vacuna donde se da una primera aplicación y una segunda 21 días después. Podríamos cubrir en las dos vacunas 10 millones de personas, si todo va bien, a partir de finales de diciembre”, y amplió detallando que “esto nos exige un enorme esfuerzo porque la tarea de vacunar requiere organizar toda una logística que nos permita llegar rápidamente a cada rincón de la Argentina”, manifestó el líder político de Argentina.
Sobre este tema, Fernández comunicó que “no es la única vacuna que vamos a recibir, tenemos acuerdo con otros laboratorios, podríamos llegar a contar con la posibilidad de vacunar a 750 mil personas con la vacuna de Pfizer, podría llegar a estar en la Argentina. Podríamos a partir de marzo contar con la vacuna de AstraZeneca y Oxford, y también hemos hecho un acuerdo para buscar una de las vacunas chinas”, y sostuvo que, “las vacunas tienen, por su naturaleza un nivel de calidad técnica, un respaldo tecnológico y científico de altísima calidad en todos los casos”.
Sobre el final de la presentación en la quinta presidencial, Alberto Fernández, adelantó que se creará “una suerte de gran comando” que encabezará y del que participarán los ministerios de Salud, de Defensa, de Seguridad y del Interior para, en contacto con las 23 provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, “organizar del mejor modo la vacunación de los argentinos y las argentinas”, y garantizó que “estamos con todas las condiciones para poder salir adelante, para que la Argentina se mueva ya con mayor libertad, también para producir, y en eso estamos empeñados. La experiencia nos ha demostrado que cuando nos unimos para trabajar juntos en la pandemia todos estuvimos al lado de todos y fue más fácil sobrellevar el tormento”, y puntualizó que “Tenemos que saber con cuántos vacunadores contamos para llevar adelante la epopeya de ponerle fin al virus con la vacuna”.