Amnistía Internacional denunció este lunes el «incumplimiento flagrante» del Tratado sobre el Comercio de Armas adoptado hace diez años y lamentó que las «transferencias ilegítimas» de armamento causan miles de muertes en zonas de conflicto como Gaza, Sudán o Myanmar.
Según denunció, algunos de los mayores exportadores de armas del mundo «incumplen abiertamente las normas del Tratado sobre el Comercio de Armas con sus transferencias ilegítimas «, lo que provoca «una devastadora pérdida de vidas humanas en zonas de conflicto como los Territorios Palestinos Ocupados -en particular la Franja de Gaza-, Sudán y Myanmar».
Desde que el Tratado sobre el Comercio de Armas entró en vigor hace una década, Amnistía ha documentado y denunciado «transferencias ilegítimas» de armas que propician graves abusos» y que contravienen «las sólidas normas mundiales, jurídicamente vinculantes, que el Tratado establece».
EL ACUERDO
El 2 de abril de 2013, un total de 155 Estados votaron a favor de adoptar el Tratado sobre el Comercio de Armas. En la actualidad, cuenta con 115 Estados Partes y 27 signatarios, incluidos los 10 principales exportadores de armas, que representan más del 90% de este comercio de armas. La única excepción importante es Rusia.
España figura en el 8º puesto, con el 2,6% de las exportaciones globales entre 2018 y 2022.
“El Tratado sobre el Comercio de Armas es el primer tratado de su tipo que establece normas mundiales para regular el comercio internacional de armas y municiones convencionales. La legalidad de una transferencia de armas queda así explícitamente vinculada a las normas del derecho internacional de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario”, explicó Patrick Wilcken, investigador de Amnistía Internacional sobre Asuntos Militares, de Seguridad y Policiales.
Lamentó que, “aunque se han logrado avances, numerosos Gobiernos siguen incumpliendo flagrantemente las normas, lo que provoca una enorme pérdida de vidas en las zonas de conflicto».
En su opinión, ya «es hora de que los Estados Partes cumplan sus obligaciones legales e implementen plenamente el Tratado sobre el Comercio de Armas, con el fin de prohibir el flujo de armas a países cuando se sepa que se podrían utilizar para cometer genocidio, crímenes de lesa humanidad o crímenes de guerra, o cuando puedan utilizarse para cometer o facilitar violaciones graves del derecho internacional de los derechos humanos o del derecho internacional humanitario”.
EMBARGO
Según Amnistía, la transferencia continuada de armas a Israel supone «un claro ejemplo» de que los Estados Partes no cumplen plenamente el Tratado sobre el Comercio de Armas (TCA).
“Hace mucho tiempo que Amnistía exige un embargo total de armas tanto para Israel como para los grupos armados palestinos, debido a las graves violaciones del derecho internacional de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario que se cometen en la zona, incluidos crímenes de guerra», afirmó Wilcken.
“Los Estados Partes y signatarios, incluido Estados Unidos el mayor proveedor de armas a Israel- siguen autorizando las transferencias de armas a este país, a pesar de las abrumadoras pruebas de crímenes de guerra cometidos por las fuerzas israelíes”, criticó.
Como ejemplo, señaló que en un ataque israelí efectuado en enero de 2024 se utilizó una bomba GBU-39 de pequeño diámetro, fabricada en Estados Unidos por Boeing, que alcanzó una vivienda familiar en el barrio de Tal al Sultan de Rafá y mató a 18 civiles -10 niños, cuatro hombres y cuatro mujeres-.
Para la organización, la aprobación por parte del Gobierno de Biden de la venta de armas al gobierno israelí por valor de 20.000 millones de dólares anunciada esta semana resulta «impensable».
Por ello, pidió al Congreso de Estados Unidos que tome medidas urgentes para hacer que se respeten las leyes estadounidenses e internacionales y bloquee las ventas, incluso con la introducción de una resolución conjunta de desaprobación.
Reiteró además sus llamamientos al Gobierno estadounidense para que suspenda de inmediato todas las ventas y transferencias de armas al Gobierno israelí y declare un alto el fuego inmediato y permanente. Sudán y Myanmar son otros países donde el comercio ilegítimo de armas contribuyó al incremento de la violencia, destacó Amnistía.
ESPAÑA
Por su parte, España presentó el pasado mayo a la Secretaría del TCA su informe de importaciones y exportaciones de armas convencionales. En las exportaciones incluyó datos sobre la exportación de 18 vehículos blindados a Israel para su reexportación a Filipinas y tres blindados a Senegal, una corbeta a Arabia Saudí y un lanzamisil/misil a Israel.
Sin embargo, el Gobierno español aún no ha remitido al Congreso el informe anual sobre las exportaciones de armas de 2023, que suele publicar cada año a finales de mayo.
Por ello, Amnistía pidió al ejecutivo que haga público ese informe y que amplíe la suspensión de nuevas licencias de exportación de armas acordada tras el 7 de octubre a las licencias autorizadas con anterioridad a esa fecha.
Exigió también que España no permita tránsitos de buques con armas con destino a Israel, que promueva un embargo de armas de la UE a Israel y que presione a Alemania y EEUU para que cesen el suministro de armas.
(SERVIMEDIA)