Kshamenk es la única orca que continúa en cautiverio en todo Sudamérica. El animal fue capturado en 1992 por Mundo Marino, el acuario de San Clemente del Tuyú, en la Costa Atlántica de la provincia de Buenos Aires. Desde ese momento vive en una pileta artificial, sin compañía de ejemplares de su misma especie, donde participa de distintos shows de entretenimiento.
En septiembre último comenzaron a viralizarse en redes videos de espectadores que alertaron a científicos internacionales sobre el estado “demacrado” del cetáceo.
Hoy se presentará en el Senado un proyecto de ley para prohibir espectáculos con animales marinos en cautiverio.
En ese contexto, diversas organizaciones animalistas salieron a pedir “más que nunca” por el estado de salud de Kshamenk -nombre de origen fueguino que en idioma ona significa ‘orca’- y el apoyo “de toda la comunidad activista y de todos aquellos que buscan el fin de las cárceles marinas”. Este mamífero es uno de los pocos machos cautivos de su especie en todo el mundo.
La orca de Mundo Marino, antes y después. Según la activista Dalila Lewis, Kshamenk está mas flaco, se mueve muy poco, no hace prácticamente nada en los shows y ya no hace saltos. «Está muy distinto a como lo vimos en las vacaciones de invierno», aseguró.
Dalila Lewis, fundadora de la agrupación “Activistas Animalistas de la Costa” que vive en Mar de Ajó, aseguró que “expertos veterinarios de ONGs internacionales -como PETA (People for the Ethical Treatment of Animals) y Dolphin Project- alertaron sobre la forma de ´cacahuate´ de la cabeza de Kshamenk. Este es un claro indicio de un estado corporal demacrado como resultado de una enfermedad avanzada o de una falta de alimento prolongada. Una o varias enfermedades, puede que muy graves, que podrían llevarla a la muerte”.
Sin embargo, Lewis está convencida de que alimento no le falta, ya que, pese a su estado a salud, hace shows a diario y “premia” a la orca con alimento.
Al respecto, Mundo Marino, respondió: “La información que circula en las redes sociales sobre supuestos problemas de salud de Kshamenk es falsa. Él se encuentra en perfectas condiciones. Para llegar a esa conclusión, se realizan controles mensuales como parte de un plan de medicina preventiva”.
De acuerdo al material de prensa enviado por Mundo Marino, en 2013 fue presentado el último informe sobre el estado de salud de la orca a la Subsecretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación.
Alerta mundial por el estado de salud de Kshamenk
“El domingo 2 de octubre por la noche recibimos nuevas fotos y videos de Kshamenk. Conseguimos una chica por las redes que no la conocieran para entrar a verlo. Y sí, está más flaco, se mueve muy poco, no hace prácticamente nada en el show, da vueltas, pide comida, saluda al final saliendo de la pileta, ya no hace saltos. Está muy distinto a como lo vimos en las vacaciones de invierno”, detalló Lewis.
Y agregó: “Nosotros trabajamos hace muchos años con agrupaciones del exterior, ya que en Argentina hay especialistas sobre orcas y fauna exótica, pero trabajan con Mundo Marino o tienen convenios con universidades. Entonces nadie quiere hablar contra ellos porque se les complica su carrera profesional”.
Heather Rally es veterinario de PETA y especialista en animales cautivos. “La condición del cuerpo de Kshamenk es muy preocupante. Las imágenes del 2 de octubre muestran una hendidura debido al estrechamiento del espacio detrás de la cabeza, pero el estado general de su cuerpo se puede ver más fácilmente desde el primer conjunto de imágenes. Hay una pérdida significativa de reserva de grasa detrás de la cabeza crea”, describió Rally en un informe.
Reclamos a Mundo Marino
Tanto Lewis como el abogado Mauricio Trigo -quien se hizo conocido por ser el letrado querellante en la causa por el asesinato del perro “Rubio” en Mar del Tuyú- hicieron presentaciones la semana pasada en el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación. Solicitaron que el organismo intervenga e investigue sobre el estado de salud de Kshamenk. Pero todavía no tuvieron respuesta.
Trigo dijo que en las últimas horas requirió a Mundo Marino información pública sobre la salud de la orca, a qué responden los signos de deterioramiento en el cuerpo y las marcas por desnutrición o enfermedad.
“Primero tenemos que agotar todas las vías administrativas hasta pedir un amparo judicial”, aseguró Lewis. Y agregó que, “así como se lo ve deteriorado, no puede seguir haciendo shows. Por eso la primera medida que pedimos es que deje de hacer los espectáculos porque le suma un estrés y un esfuerzo que lo perjudica”.
Trigo aseguró que una orca en cautiverio vale aproximadamente 3 millones de dólares. “Kshamenk es la gallina de huevos de oro de Mundo Marino”, dijo.
“No es solo el valor de la entrada al espectáculo, sino que Kshamenk ha sido una de las orcas macho que más se le han extraído muestras de semen. Tiene por lo menos 2 hijos en el exterior producto de estas inseminaciones artificiales”, sostuvo la activista Lewis a ese medio.
“Se necesita un trabajo de rehabilitación para volver a un ámbito semi-natural, no puede volver al mar abierto directamente. Sí, al mar, pero en un área cercada y monitoreada por humanos. Hay un santuario en Canadá que está dispuesto a recibirlo, pero por ahora es algo utópico”, indicó.
¿Por qué Kshamenk no fue reinsertado a su hábitat natural? En resumen, la respuesta formal de Mundo Marino es que “él ha vivido muchos años bajo atención humana”. Según ellos, necesitaría un grupo de su especie que lo aceptara, que no sabría cazar y que el único caso en que se intentó reintroducir una orca adulta que había vivido la mayoría de su vida en un ambiente controlado no fue exitoso.
Fue la historia de Keiko, famosa por ser la protagonista de la película Liberen a Willy, que murió en el 2003 después de pasar por un proceso para intentar su reinserción que duró siete años.
Proyecto de ley
“La realidad de Kshamenk es la misma que viven otras especies de animales marinos silvestres, como delfines, lobos de mar, pingüinos y tortugas marinas, en acuarios que montan espectáculos con ellos en lugar de rehabilitarlos y restablecerlos a su hábitat natural, causándoles a estos seres sintientes múltiples daños y sufrimiento”, señala en sus fundamentos el proyecto de ley que impulsa la senadora Nora del Valle Giménez (Frente de Todos) en el Congreso que cuenta con 600.000 firmas de change.org.
Según el último relevamiento, en 2019 había unos 223 animales marinos en cautiverio entre los dos oceanarios -Mundo Marino y Aquarium-más grandes del país, ubicados en la Costa Atlántica.
“La presentación en el Senado del proyecto explotó ahora, pero lo estamos trabajando desde hace al menos 2 años”, explicó Trigo. “Justo coincide el impulso de la ley con el mal estado de salud de Kshamenk, que se dio a conocer ahora”, agregó.
El texto es impulsado por las organizaciones Derechos Animales Marinos, Equipo judicial Sandra, Proyecto Galgo Argentina y Activistas Animalistas de La Costa. A su vez, recibió las firmas de los senadores Antonio José Rosas, Sergio Napoleón Leavy, María Inés Pilatti Vergara, María Eugenia Catalfamo, Carlos Alberto Linares, Ricardo Antonio Guerra, Adolfo Rodríguez Saá, María Eugenia Duré, Oscar Parrilli y María Clara Del Valle Vega.
El eterno pedido de liberación de Kshamenk
La orca macho de entre 31 y 33 años cobró notoriedad desde su ingreso a Mundo Marino en 1992. En 2021 volvió a ser noticia porque un grupo de activistas reclamaba su liberación.
Con una longitud de 6,2 metros, una circunferencia de 3,95 y un peso aproximado de 3.600 kilos, Kshamenk pertenece a una especie llamada Orcinus Orca.
Su historia comenzó en noviembre de 1992, cuando tenía entre 2 y 3 años y apareció en la costa de la Provincia de Buenos Aires. Sus aguas natales son desconocidas, tampoco se sabe su patrón genético, aunque se cree que integra un grupo que transita por el Mar Argentino.
Durante el último tiempo, grupos de activistas por los derechos animales organizaron campañas en las redes que incluyeron tuits y recolección de firmas para reclamar por la rehabilitación y futura reinserción de Kshamenk en su hábitat natural.
Por un lado, hay datos científicos que respaldan la imposibilidad de reinsertarla dentro de su hábitat y, del otro, la voz de las organizaciones que luchan por su reincorporación a las aguas del mar patagónico.
“La liberación no debe ser selectiva. La esclavitud no educa, el cautiverio no conserva, la explotación no protege”, fueron las consignas de la campaña en las redes que los activistas por los derechos de los animales lanzaron en conjunto con la agrupación Proyecto Galgo Argentina.
La iniciativa llevaba los hashtags #FreeKshamenk y #CierrenMundoMarino y contaba con el apoyo de famosos como Paula Chaves, Pachu Peña y Aníbal Pachano, entre otros. El pedido es “por el fin de las cárceles marinas” y peticionar por la pronta rehabilitación de Kshamenk.
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