Las tasas generales de caza furtiva de rinocerontes han disminuido desde 2018 y los datos comerciales apuntan a la estimación anual más baja de cuernos de esos animales que llegan a los mercados de comercio ilegal desde 2013.
Así se recoge en un nuevo informe de los Grupos de Especialistas en Rinoceronte Asiático y Africano en la Comisión de Supervivencia de Especies de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y la ONG Traffic ante la 19ª Cumbre de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (Cites), que se llevará a cabo en Panamá el próximo mes de noviembre.
“La disminución general de la caza furtiva de rinocerontes es alentadora, pero sigue siendo una grave amenaza para la supervivencia de estos animales icónicos”, indicó Sam Ferreira, oficial científico del Grupo de Especialistas en Rinocerontes Africanos de la UICN.
Ferreira añadió que, “para apoyar el crecimiento del número de rinocerontes, es esencial continuar con la gestión activa de la población y las actividades contra la caza furtiva para todas las subespecies en los diferentes estados del área de distribución”.
RINOCERONTES AFRICANOS
El informe señala que las tasas de caza furtiva de rinocerontes en África han disminuido tras alcanzar un pico de un 5,3% de la población total en 2015 hasta bajar a un 2,3% en 2021. Al menos 2.707 ejemplares fueron cazados furtivamente en África entre 2018 y 2021, tanto el rinoceronte blanco (‘Ceratotherium simum’), que es vulnerable en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN, como el rinoceronte negro (‘Diceros bicornis’), catalogado en peligro crítico.
Sudáfrica representó el 90% de todos los casos notificados, sobre todo rinocerontes blancos en el Parque Nacional Kruger, hogar de la población más grande del mundo de esta especie.
Así, el número total de rinocerontes blancos en África disminuyó casi un 12% entre 2018 y 2021 (de 18.067 a 15.942 individuos), mientras que las poblaciones de rinocerontes negros aumentaron un poco más de un 12% (de 5.495 a 6.195). En general, la población de rinocerontes en África bajó un 1,6% por año, al pasar de 23.562 ejemplares en 2018 a 22.137 a finales de 2021.
Según el informe, los confinamientos y las restricciones globales debido a la pandemia de la covid-19 hicieron que varios países africanos experimentaran tasas de caza furtiva drásticamente reducidas en 2020 en comparación con años anteriores. Sudáfrica perdió 394 rinocerontes por la caza furtiva en 2020, mientras que Kenia no registró ningún rinoceronte capturado furtivamente ese año.
Sin embargo, algunos países aumentaron las actividades de caza furtiva a medida que se levantaron las restricciones de movilidad por la covid-19. Por ejemplo, Sudáfrica informó de 451 y Kenia de seis rinocerontes cazados furtivamente en 2021. Estos números siguen siendo significativamente más bajos respecto al máximo de 2015, cuando solo Sudáfrica perdió 1.175 rinocerontes por el furtivismo.
Junto con la disminución de la caza furtiva, los datos analizados sugieren que entre 575 y 923 cuernos de rinoceronte africano llegaron de media a los mercados de comercio ilegal cada año entre 2018 y 2020, en comparación con 2.378 por año entre 2016 y 2017.
Sin embargo, en 2019, antes de la pandemia de covid-19, el peso incautado de especímenes de rinocerontes ilegales notificados alcanzó su punto más alto de la década, quizás debido al aumento de las regulaciones y los esfuerzos de aplicación de la ley.
“En general, un mejor informe de los datos de incautaciones nos ayudará a cuantificar mejor el alcance de los cuernos que ingresan al comercio ilegal para futuros informes. Aunque no podemos decir con certeza exacta qué impacto han tenido las restricciones de covid-19 en el comercio de cuernos de rinoceronte, 2020 representó un año anormal con bajos niveles de actividad ilegal reportada, aplicación de la ley e informes gubernamentales”, recalcó Sabri Zain, director de Políticas de Traffic.
RINOCERONTES ASIÁTICOS
El informe también examina las poblaciones de rinocerontes asiáticos e indica que las poblaciones de rinocerontes indios (‘Rhinoceros unicornis’), en situación vulnerable, y de Java (‘Rhinoceros sondaicus’), en peligro crítico, han aumentado desde 2017, mientras que el rinoceronte de Sumatra (‘Dicerorhinus sumatrensi’), catalogado en peligro crítico, ha sufrido descensos de población de un 13% anual.
Gracias a los esfuerzos de conservación, incluido el fortalecimiento de la aplicación de la ley, la cantidad de rinocerontes indios en India y Nepal aumentó de 3.588 en 2018 a 4.014 a finales de 2021, mientras que la población total de rinocerontes de Java subió de entre 65 y 68 individuos en 2018 a 76 al concluir 2021.
Además, se calcula que había de 34 a 47 rinocerontes de Sumatra en 2021 en comparación con 40 a 78 individuos en 2018, ya que el pequeño tamaño y el aislamiento de las poblaciones limitan la reproducción en la naturaleza.
Hay documentados 11 incidentes de caza furtiva de rinocerontes en Asia (10 en India y uno en Nepal) desde principios de 2018, todos los cuales involucraron a rinocerontes indios. No existe información de matanzas ilegales de rinocerontes de Sumatra a pesar de la disminución sustancial de la población registrada, ya que la detección de cadáveres en densas selvas tropicales sigue siendo un desafío.
El informe concluye que la caza furtiva de rinocerontes asiáticos disminuyó entre 2018 y 2022, con lo que continuó una tendencia a la baja desde 2013.
(SERVIMEDIA)
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